Luis Enrique ya no está solo
El asturiano no comprende lo que significan los colores de la Roma ni la importancia de Totti en esa entidad.
El técnico español de la Roma, Luis Enrique, puede ya sentirse menos solo, después de que se echase encima a la prensa y a toda la afición romanista por la sustitución en Liga Europa de Francesco Totti, pues ha recibido el apoyo total del propietario del club, el italo-estadounidense Thomas DiBenedetto.
"Yo admiro mucho a Francesco Totti, es un grandísimo jugador y muy importante para nuestro proyecto, pero es el entrenador quien decide quién y cuándo juega, y yo apoyo al entrenador al cien por cien", ha sentenciado DiBenedetto.
En un adelanto de la entrevista que emitirá el canal por satélite Sky Sport, el nuevo propietario de la Roma da su total apoyo a Luis Enrique tras la polémica surgida debido a la eliminación de la Liga Europa, pero sobre todo por la sustitución del capitán.
Di Benedetto explica en la entrevista que la nueva sociedad ha elegido a Luis Enrique "no solo por su filosofía de juego, muy parecida a la del Barcelona de Pep Guardiola, sino también por el comportamiento que tiene dentro y fuera del campo", informa EFE. "El concepto de equipo es muy importante para nosotros. Es el equipo quien gana y no un solo jugador. Si el equipo trabaja al unísono y duramente el resultado será un éxito", ha agregado el empresario estadounidense que acaba de comprar el club.
DiBenedetto ha pedido sobre todo la "colaboración de los tifosi" porque "un comportamiento negativo por parte de los hinchas puede hacer mucho daño al equipo". Han sido sobre todo los tifosi romanistas quien han dado la espalda a Luis Enrique silbando su decisión de sustituir a Totti y criticándole duramente tras el encuentro.
El gran error de Luis Enrique, un neófito de lo que significa ser romanista, ha sido no tutelar al "intocable": Francesco Totti, un jugador que los hinchas romanistas idolatran y perdonan cualquier cosa. La Roma es y será siempre hasta su retirada Francesco Totti, el capitán, el titular fijo - juegue mal o bien-, el símbolo de los colores giallorossi, y, como le definen los romanistas, el "octavo rey de Roma".
Luis Enrique se ha permitido bajar del trono de las colinas romanas a Totti definiendo al número 10 giallorosso como "un jugador como los demás" y esto lo va a pagar caro. Los aficionados de la Roma aseguran en los foros en Internet que el técnico español "no solo no llegará a comerse el panettone (típico dulce de Navidad), si no que no se comerá ni las castañas (que se recolectan en otoño)".
El técnico asturiano, que viene de entrenar al Barcelona B, quiere apostar por los jóvenes, y la cantera de la Roma está repleta de grandes promesas, pero para los romanistas Totti sigue siendo "el mejor jugador del mundo".
Según algunos artículos que han aparecido estos días en la prensa, ahora a Luis Enrique le esperan dos posibilidades. La primera es que Totti gana su batalla, Luis Enrique se vuelve a España y DiBenedetto cede a la presión de los tifosi y elige un entrenador Totti-dependiente. La segunda es que DiBenedetto continuará apoyando a Luis Enrique, siempre que a este la acompañen buenos resultados en el campo.
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