Sebastian Vettel ha logrado una nueva victoria en el GP de Bélgica en el segundo doblete de Red Bull de la temporada. Alonso, que lideró parte de la carrera y siempre ha estado en posiciones de podio, finalmente ha perdido su puesto en el cajón debido a los neumáticos. Button adelantó al asturiano a falta de tres vueltas. Alguersuari se llevó la peor parte, ya que abandonó tras una salida alocada cuando salía desde la sexta posición.
Vettel le ha dado un buen mordisco al Mundial y ya suma más puntos que los que consiguió la temporada pasada en la que ganó su primer título. Además, Red Bull ha conseguido un doblete en un circuito en el que, en teoría, eran vulnerables. El mayor damnificado del GP ha sido Lewis Hamilton, que tuvo que abandonar tras un choque con Kobayashi cuando intentaba adelantar al nipón.
Alonso ha completado una gran carrera, tras una salida espectacular porque partía desde la octava posición y, tras siete vueltas, pasó a liderar la prueba. El asturiano siempre ha estado en puestos de podio, pero ha perdido la oportunidad de subirse al cajón por los neumáticos, que han vuelto a fallar.
Un inicio loco
La salida fue muy accidentada. La peor parte se la llevó Jaime Alguersuari, que tras la sexta posición de la calificación soñaba con conseguir su primer podio. Sin embargo, ese sueño se esfumó tras el primer viraje. También se aleja del Mundial Lewis Hamilton, que suma un abandono más.
Uno de los que se marchan más contentos de Spa es el inglés Jenson Button, que ayer no pudo clasificarse para la Q3. Sin embargo, en carrera, el campeón del mundo ha demostrado un gran ritmo de carrera y ha protagonizado una gran remontada que le ha colocado en el cajón tras el adelantamiento a Alonso a falta de tres vueltas.
Pero la mayor remontada de la carrera la ha protagonizado el incombustible Michael Schumacher. El Kaiser salía desde la última posición y, en su vigésimo aniversario en la F1, ha logrado finalizar en quinta posición.
De esta forma, Sebastian Vettel suma ya 259 puntos y se sitúa a una distancia casi insalvable para sus rivales, que ya ni siquiera sueñan con el Mundial. La próxima parada es Monza, la casa de Ferrari, en uno de los circuitos más desfavorables para los Red Bull.