España gana a Australia en un emotivo encuentro

La selección española de baloncesto superó con claridad a la de Australia en Murcia (68-51) en el penúltimo partido de preparación para el Europeo de Lituania -el último tendrá lugar hoy ante el mismo rival en Valencia-.

Los de Sergio Scariolo se mostraron intermitentes, pero la calidad de los hermanos Gasol (Pau y Marc) y Ricky Rubio y el acompañamiento del resto resultó suficiente para asegurar un nuevo triunfo.

Con las ausencias de Juan Carlos Navarro, Sergio Llull y Felipe Reyes, éste por el fallecimiento de su padre, el choque comenzó de forma fría y durante todo el primer cuarto hubo bastantes más errores que aciertos en uno y otro equipo. Así lo reflejó el 10-12 con el que se cubrieron los diez primeros minutos.

En España, que había concedido muchos rebotes en su propia zona, la aparición de Rubio y Pau Gasol fue providencial. La selección igualó el rebote y empezó a correr. Con 14 puntos anotados entre el base y el pívot en cinco minutos, los españoles tomaron el mando (24-15). Sin embargo, un nuevo empujón de los australianos volvió a nivelar el choque (30-25 al descanso).

Como en el inicio del encuentro, la segunda parte tuvo un mal arranque de los de Scariolo, que encajaron un parcial de 2-8 que puso otra vez por delante a Australia (32-33). El equipo nacional, al que le estaba faltando continuidad en su juego y ser más contundente, se puso manos a la obra, apretó en defensa y todo fue más fácil. El resultado de ello fue un 15-2 de parcial que estiró la renta local hasta los 12 puntos (47-35).

El seleccionador español, que utilizó durante muchos minutos juntos a Rubio y a Víctor Sada, dos bases en pista, afrontó el último cuarto con su segunda unidad -Rubio, Sada, San Emeterio, Claver e Ibaka- y el equipo no perdió su filosofía de defensa fuerte y contragolpe. Esto permitió seguir ampliando la ventaja (60-39) ante un adversario en el que Joe Ingles, el último año en el Barça; y Matt Nielssen, ex del Valencia, fueron las principales amenazas. Poco como para poner en peligro la superioridad de España, informa EFE.

Al final fueron 17 tantos de diferencia (68-51) y un dato, 9 tapones colocados, aunque quedó la sensación de que España se guardó bastante para el Europeo, donde realmente habrá que dar el máximo.