En un principio Casillas iba a formar parte del once inicial que Mourinho pondría en liza ante el Galatasaray en la XXXIII edición del Trofeo Santiago Bernabéu. Sin embargo, a última hora se conoció que el de Móstoles no iba a ser de la partida, sino que Adán iba a ser el meta titular. De hecho, Iker fue el único futbolista del banquillo blanco que no saltó al terreno de juego.
Las sospechas saltaron nada más conocerse la noticia. ¿Estaba castigando Mourinho a Casillas? Desde varios medios se había apuntado en las últimas fechas que la llamada del capitán blanco a Xavi y Puyol para tratar de limar asperezas entre los internacionales españoles no había sentado nada bien al técnico luso, que veía el gesto como una muestra de debilidad, una claudicación ante la actitud del Barcelona, toda una afrenta a los ideales del portugués.
Preguntado al respecto al finalizar el encuentro, Mourinho se excusó asegurando que Adán necesita jugar este tipo de partidos porque no tendrá muchas oportunidades de hacerlo durante la temporada. Respecto a la llamada de Iker a los jugadores azulgrana, el portugués se limitó a decir que "Casillas puede llamar por teléfono a quien quiera". Pero los más suspicaces no le creen, y apuntan a un castigo, a un golpe sobre la mesa para demostrar su autoridad.