Su nombre lleva años sonando, desde que se convirtiera en el ayudante de Pep Guardiola, gracias sobre todo a los éxitos del Barcelona. Sin embargo, ha sido desde el partido de Vuelta de la Supercopa que su nombre ha salido a la palestra más que nunca. ¿Quién es Tito Vilanova?
Francesc Vilanova Bayo nació en Bellcaire de Ampurdán, Gerona, el 17 de septiembre de 1969. Formado como futbolista en las categorías inferiores del Barcelona, donde coincidió con Guardiola –en esa época se hicieron grandes amigos-, en 1990 tuvo que abandonar el conjunto azulgrana ante la falta de oportunidades.
Su primer destino fue el Figueres, con el que disputó la promoción de ascenso a Primera División en la temporada 91/92, en la que cayó ante el Cádiz. De ahí pasó al Celta de Vigo, con el que completó tres temporadas en la máxima categoría del fútbol español. Pese a todo, en las dos últimas campañas no fue titular, y tuvo que buscarse nuevas oportunidades en la categoría de plata.
Badajoz, Mallorca –con el que logró el ascenso, aunque su presencia fuera testimonial-, Lleida y Elche, con una temporada en cada equipo, fueron sus siguientes destinos, para terminar retirándose en la Gramanet en Segunda B.
Nada más retirarse pasó a los banquillos. Tuvo experiencias cortas y de diferentes sabores en Palafrugell, Figueres y Terrassa, hasta que Pep Guardiola pasó a dirigir al Barcelona B, en 2007. Entonces, el de Santpedor llamó a su amigo para que fuera su ayudante, y éste no se lo pensó. De inmediato pasó a formar parte del banquillo azulgrana, y el resto ya lo saben: al año siguiente al primer equipo, y desde entonces un título tras otro.
Trabajador muy metódico y muy aplicado, concuerda al 100% con la mentalidad futbolística de su primero, Guardiola, aunque Tito es algo más cauto que el de Santpedor a la hora de tomar decisiones y más partidario de las previsiones, frenando en más de una ocasión de Pep. Por eso, es muy típica la imagen del primer entrenador del Barcelona consultando con su ayudante las decisiones que va a tomar durante el partido.
Aunque suele ser un hombre muy comedido y correcto a la hora de hablar, hasta que Guardiola explotó en el tramo final de la temporada pasada era el encargado de contestar al Real Madrid frente a los conflictos técnicos entre ambos conjuntos.