Hasta hace unos días, Javi Poves era un perfecto desconocido. Sin embargo, su salida del fútbol ha causado cierto revuelo. Conocido como el futbolista antisistema, Javi Poves explica las razones del abandono del fútbol en la revista Panenka.
Lo primero que quiere dejar claro es que no le gusta que le llamen "antisistema, ni perroflauta, ni comunista, ni fascista" porque "quieren etiquetarnos para poder enfrentarnos, y en el fondo todos somos lo mismo, personas", asegura mientras dice no ser "un parásito".
A Poves, además, le gustaría que las grandes estrellas del mundo del fútbol pensaran un poco como él. "Si Messi o Cristiano Ronaldo fueran un poco más conscientes de cómo son utilizados, igual cambiarían". "Yo de ellos me involucraría un poco más, y si lo hicieran sería un bombazo, que es lo que necesita el fútbol, y cambiaría la idea de millones de personas", analiza.
El exjugador del Sporting dice estar en contra de la violencia "como elemento de subversión", pero rápidamente matiza: "La gente piensa que la violencia es sólo coger un palo, pero la violencia silenciosa es la más peligrosa, y si un día la gente decide salir a la calle y actuar, demostrará su cansancio hasta incluso dar la vida".
Poves continúa con su argumentación: "Violencia psicológica es intentar hacer ver a la persona que tiene que servir a sus amos, a la banca... engañar a las personas hasta el punto de presentar un daño a la sociedad como una labor benéfica, saber manejar la psicología de masas".
Javi Poves también ha apoyado la huelga convocada por los futbolistas porque el fútbol "no es sólo la Primera División". Y acaba con una reflexión: "Yo propongo ver menos fútbol. Hace 20 años había muchos menos partidos. No lo convirtamos en una forma pasiva de vida. Hay que tomarlo en dosis pequeñas", indica el ya exfutbolista.
