El Sevilla se ha adjudicado el IV Trofeo Antonio Puerta al golear (5-0) al Espanyol en un partido entre dos equipos que afinan su preparación y que ha servido para otro sentido homenaje al fino zurdo sevillano y al defensa Dani Jarque, fallecidos hace cuatro y dos años, respectivamente.
La fatalidad de estas muertes, ambas por unas repentinas paradas cardiacas, han unido en el dolor al club catalán y andaluz y en este encuentro volvieron a dar prueba de ello y a mostrar que nunca se olvidarán de ellos.
En el aspecto deportivo, tanto el técnico sevillista, Marcelino García Toral, como el espanyolista, el argentino Mauricio Pochettino, tuvieron una oportunidad exigente para ver la evolución de sus formaciones, dando la sensación de que el conjunto local anda algo más entonado.
El portero camerunés Carlos Kameni, que disputaba sus primeros minutos de la pretemporada antes las dudas de si seguirá en el equipo, no estuvo acertado al bloquear un balón tras el remate fuerte de Fernando Navarro y el joven delantero Rodrigo Ríos 'Rodri', quien había sustituido poco antes a Álvaro Negredo por lesión, estuvo atento para marcar el 1-0 a los 25 minutos de juego.
El Sevilla hizo más en la primera parte que un conjunto perico con poca posesión del balón en el centro del campo y poca llegada, y en la prolongación de esta mitad el ex del Getafe Manu Del Moral, uno de los refuerzos de esta campaña, logró de un gran remate desde lejos el 2-0.
En la segunda, la formación visitante estuvo algo más metida en el partido al principio, jugó con más velocidad y presionó algo mejor, lo que le dio equilibrio al juego, aunque pocas veces se tradujo en peligro. Eso le permitió al Sevilla montar peligrosos contragolpes y redondear una goleada con tantos de Rodri y dos del malí Frederic Kanouté, quien había arrancado el encuentro desde el banquillo.