Los jugadores de la selección española estaban celebrando el Europeo sub’19 conquistado ante la República Checa cuando Ginés Meléndez, el entrenador del equipo, irrumpió con aire enfadado en el pasillo que los jugadores estaban haciendo al rival.
El técnico acudió con cara de pocos amigos hasta Juan Muñiz, jugador del Sporting de Gijón, que llevaba atada al cuerpo una bandera de Asturias. Ginés Meléndez cruzó el pasillo y, sin mediar palabra, le quitó la bandera ante el asombro de los jugadores.
El futbolista aguantó sin hacer gesto alguno y simplemente dio un trago a su botella de agua y continuó celebrándolo con sus compañeros.
Posteriormente, Álvaro Morata subía al palco a recoger el trofeo de máximo goleador del torneo. El jugador del Real Madrid llevaba una bandera española con el toro de Osborne que dejó en las inmediaciones del palco. Quizá para evitar una nueva reprimenda del seleccionador.