El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, ha asegurado tras el partido de presentación de su equipo ante Boca Juniors en el Emirates (2-2) que desde su punto de vista "nada ha cambiado desde ayer", en referencia a si se han producido negociaciones con el Barcelona sobre Cesc Fábregas.
El centrocampista internacional español tampoco ha jugado en el primer partido de los gunners ante su afición y ha observado las evoluciones del choque ante Boca desde la grada.
Wenger, que el viernes emplazó a "solucionar pronto" el futuro del centrocampista, ha insistido un día después en que "no se ha movido nada, ni en uno ni en otro sentido".
El técnico francés ha hablado sobre Cesc y sobre Samir Nasri, pretendido por el Manchester City, y ha insistido en que su idea es que ambos puedan continuar en el Arsenal. "Si Cesc se demuestra que está comprometido con este club y quiere quedarse, no habrá dinero que le haga irse del Arsenal, porque nosotros no estamos en una situación como para vender a nuestros futbolistas", ha recordado.
El técnico del Arsenal ha dicho que quiere mantener a los jugadores que tiene en su plantilla, más allá de cuestiones económicas. "Queremos que los jugadores se queden, eso está muy claro por nuestra parte", ha dicho. Ha explicado que Cesc "quiere profundamente" al Arsenal, pero también al Barcelona. "Eso demuestra que es un jugador honesto, que es capaz de amar a dos clubes al mismo tiempo. Él se preocupa por este club (el Arsenal) y espero que pueda mantener esta postura", ha insistido.
Por ese motivo, Wenger ha rehusado responder a la pregunta de si ha llegado el momento de nombrar un nuevo capitán en el Arsenal. "Ese no es mi problema, sino que mañana podamos jugar un buen partido. Fábregas no está ahora en mi cabeza porque mañana no va a jugar, no veo porqué tengo que preocuparme ahora por esto", ha asegurado.
Diferentes medios de comunicación barceloneses han publicado que el Barcelona no está dispuesto a aumentar su oferta por el jugador, de unos 37 millones de euros, mientras que Cesc Fábregas ha decidido renunciar a una parte de su salario para agilizar la negociación, algo que ya hizo en el pasado el argentino Javier Mascherano con el Liverpool para asegurarse su llegada al Camp Nou.