José Mourinho ha estado declarando durante seis horas ante el Comité de Apelación de la UEFA, con sede en la ciudad suiza de Nyon, para recurrir la sanción de cinco partidos y 50.000 euros de multa que le impuso el Comité de Control y Disciplina de este organismo por sus "declaraciones inapropiadas" tras el encuentro de ida de semifinales de la Liga de Campeones contra el Barcelona (0-2), disputado el pasado 27 de abril en el Santiago Bernabéu.
El técnico portugués del Real Madrid, que llegaba al Comité de Apelación junto a sus abogados a las nueve menos diez de la mañana, no ha hecho declaración alguna ante la prensa ni antes de comparecer ante el Comité de Apelación ni a la salida, en torno a las 14:50 horas.
Fuentes de la UEFA han informado de que la decisión del comité se dará a conocer a través de un comunicado en su página web y se que se podría demorar todavía un par de horas.
A la comparecencia de Mourinho han asistido el presidente de Comité de Apelación, el suizo Michel Wuilleret; dos miembros de éste, la francesa Patricia Moyersen y el alemán Goetz Eilers, y el inspector disciplinario de la UEFA, el suizo Jean-Samuel Leuba.
El Comité de Control y Disciplina sancionó al portugués con cinco partidos de suspensión –uno ya cumplido en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones y el quinto sujeto a observación por tres años– y a 50.000 euros de multa por sus declaraciones en la conferencia de prensa posterior a ese partido contra el Barça, en el que Mou fue expulsado en el minuto 60 tras protestar la tarjeta roja que vio Pepe.
"¿Por qué?"
En concreto, Mourinho dijo en aquella polémica rueda de prensa del 27 de abril que a él le daría "vergüenza" ganar una Copa de Europa como lo hizo Pep Guardiola en 2009 tras el "escándalo" del partido de vuelta de semifinales contra el Chelsea en Stamford Bridge, con un polémico arbitraje del noruego Tom Henning Ovrebo.
"¿Por qué?", se preguntó en voz alta el portugués. "No sé si es por la publicidad a Unicef, por el poder de Villar en la UEFA... No entiendo por qué (...) Enhorabuena –al Barcelona– por su fantástico equipo de fútbol, pero, sobre todo, por lo que tiene tan difícil de conseguir, este poder que te deja sin ninguna posibilidad. Espero que un día me respondan a esta pregunta", denunció.