Evans: "He corrido un Tour coherente"

El australiano Cadel Evans, que este domingo llegará a París con el maillot amarillo y que es el virtual ganador del Tour de Francia, dice que su carrera fue "coherente". "He tenido momentos difíciles, los hermanos Schleck me han atacado y Alberto Contador también. En el Télégraphe tuve un problema mecánico, pero no me puse nervioso, mantuve la calma y asumí mi responsabilidad", asegura.

Evans ha dicho que el éxito en este Tour de Francia es el fin de un objetivo que se marcó hace 20 años, cuando por primera vez vio la ronda gala en la televisión. "Desde entones mucha gente ha creído en mi y se lo quiero agradecer y dedicar. En especial a Aldo Sassi", aseguraba con la voz quebrada en referencia a su entrenador, fallecido en diciembre pasado por un cáncer de cerebro. "Me dijo el año pasado que si ganaba el Tour demostraría que soy el mejor ciclista de mi generación. Este año hemos pasado muy cerca de donde él vivía y me emocioné. Me hubiera gustado que estuviera aquí", señala.

Fiel a su fama de metódico, Evans madrugaba este sábado por la mañana en la que tenía que afrontar la contrarreloj de su vida. "Todavía había fiesta en la discoteca del hotel", afirma. "He tenido una buena jornada, no lo suficiente para ganar la etapa, pero sí para vestirme de amarillo", señala. "Conocía bien el recorrido de la contrarreloj y sabía que en la tercera semana de competición podía hacer daño", ha dicho el ciclista, que la disputó en la pasada Dauphiné Liberé tras haberla reconocido varias veces.

Evans afirma que su victoria en el Tour puede acallar muchas de las críticas que ha recibido en los últimos años. "Dicen que he tardado mucho en ganarlo, pero en cada ocasión ocurría algo, o una caída o alguna eventualidad. Yo no lo veo mal, creo que lo he intentado siempre con todas mis fuerzas", comenta.

El ciclista se muestra "honrado" con el anuncio del primer ministro de su país de declarar la jornada del domingo como fiesta nacional. "Si eso ayuda a la economía del país", bromea. "Ahora no me entero de lo que pasa en el mundo, sólo de lo que sucede en el Tour", agrega.

Evans se deshacía en elogios hacia su equipo, el BMC, que creyó en él cuando poca gente lo hacía y que le ayudó a ganar el Tour. Además, destaca el ambiente de serenidad que se vive en la formación belga, diferente de sus grupos anteriores. El australiano confiesa que se produjo un cambio importante en su vida cuando en 2009 logró el campeonato del mundo.