Los XIV Mundiales de Natación han sido inaugurados en Shanghai con una ceremonia denominada Una oda al agua, en la que se ha plasmado la relación entre la cultura china y el líquido elemento. En la piscina principal, denominada La Corona del Mar, del complejo más grande dedicado a la celebración de unos Mundiales de Natación, la ceremonia mostraba la admiración de China por el agua y por los deportes acuáticos.
El presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), el uruguayo Julio Maglione, muestra su satisfacción de que, por primera vez, unos mundiales de los deportes que rige su organización tengan lugar en China, algo que siempre habían buscado. Maglione elogia la ciudad de Shanghai y señala que esta competición "es una puerta para el futuro".
El secretario municipal del Partido Comunista Chino en Shanghai, Yu Zhengsheng, fue el encargado de dar por inaugurados los campeonatos, en una ceremonia en la que también estuvo presente el máximo dirigente del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jacques Rogge.
En los Mundiales de Shanghai competirán entre el 16 y el 31 de julio 181 federaciones de natación, que suponen una nueva marca ya que en el anterior campeonato, Roma 2009, participaron 172 en las cinco disciplinas: natación sincronizada, waterpolo, sincronizada, saltos y aguas abiertas.