Los ingleses Luke Donald y Lee Westwood, números uno y dos del golf mundial, respectivamente, se han visto apeados de la lucha del Abierto Británico, tercer major de la temporada que se disputa en el Royal St. George's en Sandwich (Kent, Inglaterra), al quedar fuera del corte en una segunda jornada que ha deparado sorpresas significativas.
La primera sorpresa es el liderato que comparten el norirlandés Darren Clarke y el estadounidense Lucas Glover. Clarke, golfista de la vieja guardia, ha demostrado en una jornada muy complicada –sobre todo en la ronda de mañana debido al fuerte viento– que la experiencia es un grado y que el saber estar y hacer no está reñido, ni con la edad ni con la pegada.
La otra sorpresa es la ya citada eliminación de Donald y Westwood al no pasar un corte que finalmente ha quedado establecido en +3, lo que demuestra, una vez más, la dificultad de alzarse con la victoria en este Abierto Británico, que este año cumple su edición número 140.
A los dos mejores del mundo, ambos buenos conocedores de este campo, hay que unir otros ilustres del golf mundial como el sudafricano Ernie Els, el norirlandés Graeme McDowell –gran héroe del equipo europeo de la Ryder Cup–, el joven italiano Matteo Manassero o el reciente ganador del Volvo Mundial Match Play en Finca Cortesín, el inglés Ian Poulter.
Y otra sorpresa más es la tercera posición del eterno Miguel Ángel Jimenez, a sus 47 "tacos" –como él dice–, se ha vuelto a colocar ahí arriba demostrando no sólo su buen golf, sino también su experiencia.
Grata noticia el séptimo puesto del catalán Pablo Larrazábal, a quien parece haberle sentado estupendamente sus sesiones de psicología deportiva. Su cabeza comienza a funcionar con serenidad y tiene la paciencia suficiente. Sabe esperar su momento y se agarra al campo con uñas y dientes para sobreponerse a las circunstancias adversas del momento.
Sergio García parece renacer de sus cenizas día tras días, superando los últimos problemas que le hacían aparecer y desaparecer, como el Guadiana. El castellonense ha sentado la cabeza y, lo más importante, su juego cada dia gana más consistencia.
Por el contrario, hay que lamentar las bajas, al no pasar el corte, de Alejandro Cañizares y Álvaro Quiros. Capítulo aparte merece lo del gaditano, a quien los grandes se le atragantan constantemente: venía a este British lesionado en sus muñecas y aunque, al término de la primera jornada quiso restarle importancia, el resultado de los dos días (+14) lo dice todo.
Para el sábado y el domingo se espera agua, frío y, cómo no, viento. Sin él, un link no tiene defensa alguna ante las nuevas tecnologías de palos ni la preparación de los jugadores actuales. Así, Jiménez, nuestro Pisha, nos pueden deparar muy gratas sorpresas con su paciencia y su golf.