Cuando ser español tiene aún más mérito

Tras lo sucedido en la novena etapa del Tour de Francia 2011, en la que Juan Antonio Flecha ha sido arrollado por un coche de la televisión pública francesa, la pregunta es casi obligada: ¿por qué contra los españoles?

La furia francesa contra España

Ver a los ciclistas españoles Perico Delgado, Miguel Induráin, Óscar Pereiro, Alberto Contador o Carlos Sastre levantando el trofeo de campeón del Tour de Francia y, por supuesto, a Rafael Nadal coronándose año síy año también en Roland Garros, los franceses no acaban de aceptarlo del todo. Porque si Francia tiene dos torneos emblemáticos y con historia, esos son el Tour de Francia y Roland Garros.

Por el podio de la ronda gala han pasado muchos franceses, desde 1903, pero para llegar al último ganador hay que remontarse hasta 1985. Entonces lo ganó Bernard Hinault, el campeón con más títulos del ciclismo francés. A partir de ahí, nada. Cero títulos franceses por diez españoles. Induráin, Perico Delgado, Pereiro, Sastre y Contador se han dejado ver con el maillot de campeón, aunque los galos no acaben de tomárselo del todo bien. Silban y abuchean el himno español. Eso cuando no se equivocan y ponen el himno danés, como le sucedió a Contador.

Y qué decir de Roland Garros. Cansados deben de estar. Desde Manolo Santana a Nadal, pasando por Andrés Gimeno, Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Albert Costa o Juan Carlos Ferrero. El último campeón francés en Roland Garros fue Yannick Noah, en 1983. Desde ese año, el himno galo no se ha escuchado en la pista central Philippe Chatrier.

Abucheos a Contador y Nadal

Respecto a Contador, cabe recordar que fue silbado en la presentación del último Tour de Francia, el pasado 1 de julio. Nadal sufrió la misma censura en el pasado Roland Garros por parte del público parisino. Uno y otro han puesto cara de no saber de qué iban los silbidos y, mientras saludaban al público, esbozaban una sonrisa nerviosa.

El codazo a Luis Enrique

En el Mundial de fútbol de Estados Unidos'94, la imagen de Luis Enrique con la camiseta manchada de sangre tras recibir un codazo de Mauro Tassotti en el rostro representa la rabia e impotencia con la que España se despidió del torneo, en los cuartos de final. El italiano le partió la nariz al asturiano en un lance que debió ser sancionado con penalti y expulsión, pero que el árbitro húngaro Sandor Puhl no vio. Posteriormente la FIFA utilizó por primera vez la prueba del vídeo para sancionar con siete partidos de suspensión a Tassotti, que se retiró de la selección.

La patada de De Jong a Xabi Alonso

Dieciséis años después, en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, Nigel de Jong propinó una escalofriante patada voladora en el pecho a Xabi Alonso durante la final entre España y Holanda. La dureza del equipo de los Países Bajos fue extrema, consentida por el árbitro inglés Howard Webb. Varios jugadores holandeses merecieron la expulsión por entradas realmente peligrosas.