Fernando Llorente parece que la próxima temporada seguirá jugando en el equipo de Joaquín Caparrós. Hasta hace tan sólo unos meses, el bilbaíno era uno de los objetivos principales del Real Madrid pero el gran rendimiento mostrado por Karim Benzema en los últimos partidos y el más que posible fichaje del brasileño del Santos, Neymar, han provocado que el delantero internacional español ya no sea una prioridad para el entrenador del Real Madrid, José Mourinho.
Llorente ha realizado su mejor campaña desde que llegó al primer equipo bilbaíno. Es la pieza imprescindible en el once de Caparrós, y cada año que pasa supera con nota las expectativas goleadoras. Los extraordinarios partidos que ha cuajado el español y las grandes temporadas que realiza año tras año, no deja indiferente a los grandes equipos de Europa.
Delantero potente, con gran corpulencia que lo gana todo a balón aéreo, con un gran juego de espaldas a portería y ahora mucho más fuerte mentalmente. En el pasado Mundial de Sudáfrica, Llorente sacó del atolladero a la selección española y abrió huecos para que Iniesta pudiera meterle un pase entre líneas a Villa para que el asturiano acabara marcando el único gol del partido. Gran trabajo el del bilbaíno.
Caparrós sabe que el internacional español es imprescindible en su equipo, no sólo por los goles, sino por el trabajo y despliegue físico en cada partido. Aporta remates, segundas jugadas y fija a la defensa rival. Tiene un equipo que juega para él y eso en los clubes grandes ya no se lleva.