André Villas-Boas, que la semana pasada firmó un contrato con el Chelsea por tres temporadas, es el hombre de moda en Europa. Los cuatro títulos conseguidos la pasada campaña con el Oporto –Supercopa de Portugal, Liga, Liga Europa y Copa– le han llevado a la elite del fútbol mundial, y ahora el joven técnico, que el próximo 17 de octubre cumplirá 34 años, quiere trasladar su exitosa carrera a la entidad de Stamford Bridge.
Además de Radamel Falcao y Joao Moutinho, a quienes ha tenido a sus órdenes en la filas de los dragones, Villas-Boas también sueña con los fichajes de Neymar, Kun Agüero y Fabio Coentrao, según publica As. El objetivo no es otro que hacer del Chelsea un equipo que, esta vez sí, pueda aspirar a ganar la Liga de Campeones, la gran obsesión del magnate ruso Roman Abramovich después de la final que perdió hace tres años contra el Manchester United en Moscú en aquella fatídica tanda de penaltis.
Curiosamente, Neymar, Kun y Coentrao son los tres mismos objetivos que tiene el Real Madrid de José Mourinho, antiguo mentor de Villas-Boas, para la temporada 2011/12. ¿Coincidencia? Después de que ambos trabajaran juntos entre 2004 y 2009, en el Oporto, Chelsea e Inter de Milán, la relación entre Mou y su alumno aventajado es ahora fría y distante.
Pero Villas-Boas, descendiente de ingleses y miembro de una aristocrática familia de vizcondes lusos, quiere más y también sueña con Sergio Ramos. Según publicó recientemente la revista People, el Chelsea estaría dispuesto a pagar 45 millones de euros para fichar al madridista, al que ofrecería un sueldo cercano a los cinco millones netos por temporada.
Nada más conocer el interés de los blues, René Ramos, representante y hermano de Sergio, aprovechaba para tensar la cuerda y pedir un aumento de sueldo para el lateral derecho, como había hecho Ángel Di María días atrás. "Sergio merece un mejor trato por parte del Real Madrid por su trabajo y calidad", dijo el agente sevillano.