La rusa Maria Sharapova, campeona en 2004, se ha clasificado para su segunda final de Wimbledon al derrotar a la alemana Sabine Lisicki, por 6-4 y 6-3, y luchará por el título contra la checa Petra Kvitova.
Sharapova, número seis del mundo y quinta favorita del torneo, que no ha cedido ni un solo set este año en el All England Club, vuelve a estar arriba esta temporada después de ausentarse del circuito entre agosto de 2008 y mayo de 2009 a causa de una operación en el hombro derecho, cuyos efectos en el ránking pagó caro hasta hace bien poco. "Estar en la final otra vez es una gran oportunidad", ha dicho Sharapova a pie de pista.
Lisicki, su rival, comenzó el partido con ímpetu, rompió el servicio de la rusa en el segundo juego y estuvo a punto de repetir ruptura en el cuarto, pero no lo consiguió y Sharapova no perdonó.
La rusa, ganadora de tres torneos del Grand Slam (Wimbledon 2004, Abierto de Estados Unidos 2006 y Abierto de Australia 2008), hizo valer su experiencia ante una rival, número 62 del mundo, que disputaba su primera semifinal en un Grande. Sharapova le devolvió la ruptura en el quinto juego y en ese instante cambió el guión del partido. En el noveno juego volvió a romper el saque de la alemana y en el siguiente se hizo con el primer set.
No le fue fácil, sin embargo, contrarrestar el servicio de Lisicki, que llegó a semifinales como la jugadora con más "aces" anotados (44) y con el saque más veloz (199,5 kilómetros por hora). Lisicki se convirtió, además, en la primera alemana que alcanzó la ronda de las cuatro mejores en un torneo del Grand Slam desde que lo hizo Steffi Graf en 1999.
Iniciado el segundo set, Kvitova sabía ya muy bien quién sería su adversaria en la final del sábado. Esa manga fue de Sharapova desde el principio.