Fernando Hierro (Vélez-Málaga, 1968) vivió con la final del Europeo de la sub'21 el último partido de España al frente de la dirección deportiva de la Federación Española de Fútbol. Durante su etapa se ha vivido la época dorada de la selección. ¿Casualidad o artífice del éxito?
Llegó a la Federación en septiembre de 2007. Durante este tiempo se ha conseguido la segunda Eurocopa de la historia (2008), el primer Mundial (2010) y, ahora, el tercer Europeo sub'21. Además, hay que sumar dos Europeos sub’17 (2007 y 2008), un segundo puesto (2010), el tercer puesto del Mundial (2009), un subcampeonato de Europa sub’19 (2010) y la clasificación olímpica. Todo un récord.
El malagueño llegó a la Federación al frente de un cargo novedoso: director deportivo. Hasta entonces, esa figura no existía. Muy típica en los clubes de fútbol, donde debe realizar fichajes y asesorar al entrenador, en una Federación resultaba extraño, por lo menos en España. Sin embargo, en cuatro años Fernando Hierro se ha hecho indispensable.
El que fuera capitán de la selección española y del Real Madrid se marcha porque está exhausto. Se quiere tomar un año sabático. Y es que su trabajo en la Federación ocupaba un abanico amplio de funciones, desde las categorías inferiores a la absoluta y a la elección de seleccionadores.
Precisamente, el mayor acierto de Fernando Hierro en esta etapa es la de convencer a Vicente del Bosque para que aceptara el reto de recoger el testigo de Luis Aragonés. Se conocían perfectamente de la etapa más glorioso del club blanco en los últimos años y de ahí, la confianza mutua. Además, de Del Bosque, Hierro elige personalmente a todos los seleccionadores del fútbol base, entre ellos, Luis Milla, reciente campeón con la sub’21.
Pero su figura no es la de un mero directivo. Su pasado de futbolista le mantiene cercano al vestuario y se ha ganado la confianza de los internacionales. En especial, los jugadores del Barcelona Xavi Hernández y Carles Puyol siempre han expresado públicamente la importancia de Fernando Hierro en la unión del grupo. A ello ayudó también la cercanía con Jesús Navas, a quien ayudó a superar sus problemas psicológicos para que desembarcar en la selección.
Con la marcha de Fernando Hierro, el puesto de director deportivo queda vacante, de momento. Algunos ya sitúan a Vicente del Bosque como su sucesor tras la próxima Eurocopa. El malagueño se marcha con la satisfacción de haber aportado su granito de arena a la época más exitosa de la selección española. En la Ciudad Deportiva de Las Rozas le echarán de menos.