El serbio Novak Djokovic, segundo favorito en el torneo de Wimbledon, ha batido por 6-3, 6-4 y 6-2 al sudafricano Kevin Anderson, que había conseguido en la primera ronda la única victoria de su carrera en Wimbledon.
Tras apenas dos horas de partido, Djokovic se ha clasificado para dieciseisavos de final, donde se enfrentará con el ganador del encuentro entre el italiano Andreas Seppi y el chileno Marcos Baghdatis.
Anderson, que sí ganó a Djokovic en una de las tres anteriores ocasiones en que se habían medido, en Miami en 2008, cometió casi una veintena de errores no forzados y sólo supo aprovechar una de sus cuatro opciones para romper el saque de su rival. Para Djokovic fue una prueba rápida, sin complicaciones y perfecta para encarar su siguiente partido fresco y despejado.
El balcánico, que como todos los jugadores lamentó al final del partido el fuerte viento que sopla hoy en Londres, disputa su séptima edición consecutiva de Wimbledon, donde en 2007 y 2010 alcanzó las semifinales. En concreto, el año pasado, cuando jugaba como tercer cabeza de serie cayó ante el checo Tomas Berdych.
Esta vez podría hacer historia en el All England Club si se coloca en la final, pues de conseguir esa plaza arrebataría el número uno del mundo al español Rafael Nadal.
Hasta ahora, su mejor marca en un torneo sobre hierba la obtuvo en 2008, cuando fue finalista en Queen's, donde este año acudió para aclimatarse a estar superficie antes del Grand Slam de Wimbledon, pero se dio de baja antes de arrancar por acumulación de cansancio.