Un año después. El mismo escenario, el All England Club, pero con algunas diferencias: mayor expectación y una pista más elegante. Todos los detalles se pusieron a punto en esta edición para recibir a Nicolas Mahut y John Isner, el par de tenistas que en 2010 disputó el partido más largo de la historia de este deporte, resuelto en once horas y cinco minutos.
De nuevo el estadounidense Isner fue el ganador del encuentro, pero esta vez no necesitó más que dos horas y tres minutos para terminarlo. Incluso era de día cuando el partido llegó a su fin. Además, sólo hizo falta media tarde para cerrarlo, frente a las tres jornadas que ocupó el año pasado. El marcador esta vez se detuvo al indicar 7-6(4), 6-2 y 7-6(6).
Toda una decepción, en general, para los varios centenares de espectadores que pasaron por la pista 3 del recinto, la más grande y lustrosa después de la "Catedral" y la pista Uno.
A Isner, sin embargo, no le causó mayor emoción jugar en una pista más destacada, pues trataba de concentrarse, según el pacto hecho con su adversario, en terminar el partido hoy mismo. "No fue fácil, pero obviamente fue considerablemente más rápido que el año pasado. Estuvimos hablando de lo que podía pasar si no acabamos hoy", aseguró Isner en declaraciones a las cámaras de televisión del torneo al finiquitar su duelo, en el que Nico, como llama él a Mahut, llegó a salvar una bola de partido.
El 23 de junio de 2010, Isner y Mahut batieron un récord incluso antes de acabar su partido, el segundo día en que lo disputaban, cuando paralizaron el juego alcanzadas las diez horas.
Al día siguiente, 24 de junio, ambos saltaron de nuevo a las pistas desesperados por cerrar cuentas y, tras acumular 70 juegos frente a los 68 de Mahut durante una quinta manga que duró 491 minutos, Isner se proclamó vencedor y pasó a segunda ronda para jugar contra Thiemo De Bakker.
"No tengo buenos recuerdos de entonces. Sólo recuerdos muy largos. Esta vez estaré más fresco para mi siguiente partido. Y a Nico le deseo todo lo mejor", dijo Isner, que se enfrentará al español Nicolás Almagro en su siguiente prueba de esta edición.
Hasta aquel día, en el que, juntos, Mahut e Isner cambiaron la historia, el partido más largo dentro de las instalaciones de Wimbledon era el disputado en 1989 entre los estadounidenses Greg Holmes y Todd Witsken en una segunda ronda de Wimbledon, que también tuvo que disputarse en tres jornadas distintas y duró cinco horas y veintiocho minutos.
No obstante, quienes tenían el récord por jugar el encuentro más largo de todos los tiempos y de todos los torneos de tenis conocidos eran los franceses Fabrice Santoro y Arnaud Clement, a los les llevó seis horas y 33 minutos terminar un duelo en el torneo de Roland Garros de 2004, en el que acabó imponiéndose Santoro, informa EFE.