La historia es, cuando menos, rocambolesca, y demuestra cómo saben moverse algunos dentro del mundo del fútbol. El bueno de Keita poco puede hacer, así como su actual club, el Barcelona, que poco tiene que ver con la polémica surgida entre el Sevilla y el Lens, que ha requerido de la actuación, en dos ocasiones, del Tribunal de Arbitraje Superior.
El embrollo viene por una cláusula que el club francés incluyó a la hora de traspasar al malí al Sevilla. En ella se especificaba que el conjunto hispalense debería pagar al Lens un 10% de un eventual traspaso del futbolista. Monchi, el encargado de cerrar el fichaje, la aceptó sin dudas, consciente de que se trata de una especificación de cada vez más habitual.
En el verano siguiente Keita fue traspasado al Barcelona, que pagó 14 millones de euros por su fichaje. Pero el porcentaje que debía corresponder al Lens, 1.3 millones, no fue abonado. El club francés se lo exigió a Del Nido, pero éste se negó. Obviamente, el siguiente paso de los galos fue denunciar ante el TAS, quien en 2009 le dio la razón, obligando al Sevilla a pagar esa cantidad.
Pero el club de Nervión, dirigido por el especialista en este tipo de situaciones Juan de Dios Crespo, recurrió la decisión, amparándose en un concepto muy claro, según el cual la marcha del malí se había producido mediante el pago de su cláusula de rescisión y, por tanto, no era un traspaso, lo que dejaba sin efecto la cláusula. Es decir, lo que hizo el Sevilla fue convencer al TAS de que ellos no querían vender al futbolista, pero que éste, a través del Barcelona, fue quien abonó los 14 millones correspondientes a su cláusula de libertad, con lo que el club no pudo hacer nada para evitar su salida, realizada en contra de su propia voluntad.
De este modo, lo que se lograba era "demostrar" al TAS que la operación no había sido un traspaso y, visto que la cláusula especificaba que se le abonaría al Lens el 10% de un futuro traspaso, éste no se había producido y, por tanto, no debía ser abonado. Y el TAS no tuvo más remedio que darle la razón, si bien el club francés ya ha asegurado que no da el caso por perdido, y que va a volver a recurrir. Continuará...