La Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió el pasado viernes que el Gran Premio de Bahrein de Fórmula Uno, previsto en un principio para el 13 de marzo y que tuvo que ser cancelado en su día por culpa de las revueltas populares, se dispute finalmente el 30 de octubre.
Sin embargo, Bernie Ecclestone quiere retrasarlo como sea hasta final de temporada. "De la manera en que están transcurriendo las cosas, no sabemos qué va a ocurrir en el futuro. Lo mejor es que la prueba se dispute a final de temporada, y si las cosas están bien podremos celebrar la carrera sin problemas. Si no lo están, entonces la prueba no tendrá lugar", ha dicho el patrón de la Fórmula Uno en declaraciones que recoge Europa Press.
Max Mosley, expresidente de la FIA, respalda la idea de Ecclestone argumentando que el calendario no puede ser cambiado a menos que todos los equipos estén de acuerdo, por lo no hay opciones de que la carrera se lleve a cabo. "Hemos escuchado la decisión de la FIA, que decía que no existían problemas en Bahrein, pero eso no lo que he escuchado, y creo que podemos ver que si tiene lugar, deberemos tener cuidado", apunta Ecclestone.
Además, las escuderías se han mostrado en contra de prolongar el Mundial hasta diciembre, consecuencia que traería la reubicación del Gran Premio de Bahrein, mientras que los aficionados que ya había reservado sus billetes y su alojamiento para el GP de India perderían el dinero invertido.
"Mi petición es que se produzca una reelección, el dilema es si será seguro que se dispute la carrera o no. Podemos cambiar esto antes del 30 de octubre mediante el voto por fax si es necesario, lo podemos hacer rápido", sentenciaba Ecclestone.