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Nadal: "Será un privilegio y un honor jugar contra Federer"

El de Manacor señala, tras alcanzar su sexta final en Roland Garros, que las dudas que pudo tener en los comienzos del torneo son agua pasada.

"Las dudas son parte de la vida, por tanto del deporte también. Todos las tenemos, pero si comparas ahora con hace una semana es totalmente diferente", dice Nadal. "Lo que nunca ha cambiado es mi ilusión por jugar tenis, y estar en los primeros sitios del ránking, y ganar este tipo de partidos", señala Nadal que también se mostró algo triste por vencer a un jugador como Murray.

"Cuando le gano en partidos como este me siento mal por él, porque se merece ganar un Grand Slam, porque su talento y nivel son fantásticos", comenta. "No acostumbro a engañar, y yo no estaba jugando bien. Estar en una final de Roland Garros es para celebrarlo, porque uno no sabe si lo va a conseguir nunca", dice sobre sus emociones.

"Cuando la gané por primera vez era un sueño hecho realidad. Ahora es diferente por venir de una situación complicada durante una semana. Pero ahora hay que olvidarse de la ansiedad y la presión de no querer perder, porque ahora juegas a ganar", explica.

"Ahora juego para ganar, no tengo ni la presión de defender puntos, ni que el ránking se me pueda ir más abajo", explica Rafa, " es la séptima final consecutiva del año para mi, y es cierto que hay un jugador que lo esta haciendo mejor que yo, por eso solo hay que felicitarle", comenta Nadal.

"Cuando tienes 18 años ganas el primero y dices, jugaré el resto de mi carrera mas tranquilo, pero es una auténtica mentira. Los que ganan tienen más presión y quieren ganar más. La ilusión que me hace llegar a una final de Roland Garros ahora, es muy parecida a la del 2005", recuerda.

"El partido ha sido bastante completo, intenso, con posibilidades diferentes en tres sets, y se demuestra en lo largo que ha sido, de casi tres horas, con muchos puntos largos, intercambios, momentos intensos y situaciones complicadas para los dos", dice Nadal  sobre el encuentro contra Murray.

"Salvé muchos puntos de rotura y gané otros en momentos importantes, pero siempre estuve allí, aunque veces daba miedo golpear la bola por el viento, que cambia constantemente", añade. "Las emociones son las de siempre, controladas, feliz por estar en la final de Roland Garros y muy satisfecho", dice tras el triunfo. "Pero por ser mi sexta final tengo la experiencia de que no hay echar las campanas al vuelo".

Nadal también explica aspectos tácticos, como la ralentización de su juego, para controlar más desde el fondo. "Cada partido es un mundo y estoy intentando no sacar muy fuerte, y que vaya el partido más lento, jugar con más efecto, y dominar luego con el drive. Si saco rápido luego me descontrolan el juego". Luego añade que jugar contra Federer por el título, "será un privilegio y un honor".

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