Las semifinales de Roland Garros tienen como protagonistas a los cuatro mejores jugadores del mundo: Rafa Nadal (1) se mide al escocés Andy Murray (4), mientras que el serbio Novak Djokovic (2) se las verá a continuación con el suizo Roger Federer (3). En la Pista Philippe Chatrier habrá, pues, tres campeones del Grand Slam y Nadal jugará en dos frentes: por alcanzar su sexta final en la tierra batida de París y por conservar el número uno del mundo.
Será un día crucial para el tenista balear, que este viernes cumple 25 años. Se mide Nadal a Murray después de haber recuperado sensaciones, como demostró el pasado miércoles en su duelo de cuartos de final contra el sueco Robin Soderling, templando fuerzas y recuperando el pulso al torneo a base de pundonor.
Con 10-4 a favor de Nadal en sus enfrentamientos ante Murray y la última victoria del español en Montecarlo este año, el número uno debería partir como favorito en este primer duelo en Roland Garros entre ambos. Además, Murray arrastra una lesión de tobillo de la que se ha ido recuperando día tras día, y lleva a sus espaldas el peso y la responsabilidad de convertirse en el primer británico que gana el título en la capital francesa desde que lo consiguió, hace ya 76 años, el legendario Fred Perry.
Tim Henman, que perdió ante el argentino Guillermo Coria en 2004, fue el último británico que alcanzó la final en París. Murray dice estar preparado contra Rafa. "Los partidos contra él son siempre increíbles y estoy seguro de que éste será lo mismo. Sé que tengo que subir mi nivel contra él, pero el hecho de que he ido ganando partidos sin jugar realmente bien es un gran impulso. Francamente, estoy sorprendido de estar aún en el torneo", afirma el tenista de Dunblane.
Las dudas generales sobre el juego de Nadal no existen para Murray. "La gente dice que no está jugando tan bien, pero yo sé lo que me espera y tengo que estar preparado para ello", avisa.
Un júnior boliviano de 17 años, Hugo Dellien, servía este jueves de compañero de entrenamiento para Nadal, que durante 90 minutos probó sus armas en la pista 12, tranquilo e incluso bromeando. "El que gane el último punto gana, ¿vale?", le dijo. Rafa acabó enviando la bola a la red.
"Evidentemente tiene un pelín de esguince, pero yo también me he hecho esguinces y no es cuestión de resistir el dolor, depende del grado", ha asegurado el de Manacor sobre Murray, "pero si ha sido capaz de jugar estos dos partidos, el viernes va a estar ahí luchando todas las bolas y estando al cien por cien". "Va a ser un partido complicado. Es un jugador especial, con muchísimo talento. Hace muchas cosas muy bien, por no decir todas, y la única forma de superarle es hacerlo a mi mejor nivel. Ser agresivo e intentar que juegue muchos puntos para ganarme, y por mi parte intentar superarle con ritmo e ilusión", asegura Nadal.
"El mejor del mundo contra el mejor de la historia"
El español está seguro de que su partido contra Andy Murray será intenso, épico tal vez, pero dice que el mejor de la jornada será el que disputarán Novak Djokovic, que el pasado 22 de mayo cumplió 24 años, y Roger Federer a continuación. "Es el encuentro entre el mejor jugador del mundo a día de hoy y el mejor de la historia", asegura un Rafa Nadal que puede igualar los seis títulos del sueco Bjorn Borg en Roland Garros.
En el caso de ganar el torneo parisino, Novak Djokovic se coronará como nuevo número uno del mundo el próximo lunes y desbancaría a Nadal tras 98 semanas en ese puesto. El suizo, con 16 grandes en su historia, es el próximo aspirante a cortar la extraordinaria racha –43 victorias seguidas– del jugador de Belgrado –desde las semifinales de la Copa Masters de 2010–.
Nole, con 41 triunfos este año en el circuito ATP, está a uno solo de igualar el mejor comienzo de temporada que estableció John McEnroe en 1984, cuando perdió en la final de Roland Garros contra el checo Ivan Lendl. Para Djokovic, alcanzar el título en París es todo un reto porque se convertiría en el primer hombre, desde Jim Courier en 1992, que gana el Abierto de Australia y Roland Garros el mismo año.
"Para ser honrado, sólo pienso en el torneo. Quiero llegar lo más lejos que pueda en Roland Garros y después, si el número uno del mundo llega esta semana, estaré más que contento", decía Djokovic, cuyo ritmo podría haberse visto afectado después de permanecer cuatro días sin jugar por la retirada del italiano Fabio Fognini.
Federer fue precisamente el último tenista que ganó a Djokovic –semifinales de la Copa Masters en 2010– antes de que el serbio iniciase su fenomenal racha, y lleva una ventaja de 13-9 sobre el balcánico, aunque ha hincado la rodilla ante él las tres veces que se han enfrentado esta temporada. "La cuestión es cuánto tiempo podrá mantenerla", se pregunta Federer sobre la racha de Djokovic.