Andrés Iniesta, centrocampista internacional del Barcelona, ha hecho balance de su temporada, a la que ha calificado de "año excepcional" tras plocamarse campeón de Europa y de Liga con el Barcelona, del Mundial con la selección y, además, ser padre de una niña.
"La verdad es que desde el Mundial hasta hoy ha sido una temporada excepcional. Las cosas han salido muy bien. Es para lo que trabajamos y soñamos. A parte, a nivel personal me ha venido el mejor regalo posible con una niña. Es difícil quedarte con algo en particular porque han venido cosas muy buenas. Celebro que haya sido así", ha manifestado en una rueda de prensa en Boston que recoge la web de la Federación.
Ha destacado Iniesta la importancia que tiene cerrar bien la temporada, dejando buena imagen con la selección española en los dos amistosos ante Estados Unidos y Venezuela. "Hay que acabar con dos partidos de la selección con el mejor sabor de boca posible y el año que viene intentaremos hacer las cosas bien. Las temporadas son largas por la exigencia que existe. Este año ha sido una pelea entre dos grandes equipos que hace que el desgaste sea mucho mayor. Hemos estado peleando por tres títulos hasta el final y es un desgaste pero ojalá sea todos los años así".
Admite no obstante que tras ganar una final como la Liga de Campeones, la sensación de jugar amistosos es extraña. "Al venir de jugarte una competición hace que sea un poco raro, pero cuando juegas al fútbol con la selección no te puede costar porque jugar al fútbol es lo que te gusta".
"Aunque sean dos amistosos hay que tomárselos con seriedad. Estados Unidos juega muy bien al fútbol, son rápidos y nos va a exigir que estemos al cien por cien. Luego vamos a Venezuela. Todo tiene que servir para aprender y mejorar".