El suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic no se han complicado la existencia y, con cómodas victorias ante Stanislas Wawrinka y Richard Gasquet respectivamente, acceden a los cuartos de final de Roland Garros.
Federer fue el más expeditivo de ambos y ante su amigo y compatriota Wawrinka se impuso por 6-3, 6-2 y 7-5 en una hora y 46 minutos. El ex número uno del mundo marcó así su vigésima octava ronda de cuartos de final de un Grand Slam de forma consecutiva, batiendo el récord del estadounidense Jimmy Connors.
"Mostró toda su calidad en el tercer set", ha dicho Federer sobre su rival, "pero tuvo algo de mala suerte, y yo estoy súper contento porque sabía que después de vencer a Tsonga y dominarle en los dos últimos parciales, esto era muy peligroso".
Federer tendrá que esperar al desenlace del encuentro entre el español David Ferrer y el francés Gael Monfils para saber con quien deberá luchar en cuartos. El partido fue suspendido por falta de luz con dominio del parisino, por 6-4, 2-6, 7-5 y 0-2.
Mientras, Novak Djokovic sigue sin inmutarse, y a pesar de que el francés Richard Gasquet salvó tres bolas de partido, y de que la organización colocó el encuentro en la central de Roland Garros para proteger más al jugador de Beziers, el serbio le liquidó por 6-4, 6-4 y 6-2 en una hora y 47 minutos.
Con un solo set perdido, ante el argentino Juan Martín del Potro, en la ronda anterior, Djokovic acumula ahora 43 victorias (41 este año) consecutivas, y ha superado ya al estadounidense John McEnroe para ocupar el tercer puesto en la historia, en cuanto a triunfos seguidos. Su próxima muesca se llama Ivan Lendl (44).
Djokovic se enfrentará en cuartos con el italiano Fabio Fognini, que venció en un maratón de cuatro horas y 22 minutos, el segundo encuentro más largo este año en París, al español Albert Montañés, por 4-6, 6-4, 3-6, 6-3 y 11-9, después de salvar cinco puntos de partido, y de jugar lesionado todo el último set, parando el encuentro con 15-30 y 6-7 para recibir atención médica en pista.
La despedida de ambos jugadores al final del encuentro no fue demasiado efusiva. Montañés apenas estrechó la mano de Fognini en la red. "Lo que tiene, lo que tenía, lo que tendrá... no lo sé", comentó Montañés, respecto a la lesión de su verdugo. "Cada uno es libre de hacer lo que quiera", añadió el español, que indicó que si el juez de silla había dejado parar el partido a Fognini "es porque está permitido".
"Cuando le vea, voy a felicitarle. No tengo nada que decirle. ¿Qué quieres, que le pegue?", comentó el español a la prensa que intentaba sonsacarle si se sentía engañado por las artimañas del italiano. Djokovic señaló que imaginaba como se habría sentido Montañés. "Esto es tenis, ya sabes, pero fue un partido muy extraño", dijo el número dos del mundo.
Si se confirma que el desgarro que sufre en el femoral izquierdo es más grave, Fognini podría abandonar y entonces Djokovic no tendría opción de igualar el récord del argentino Guillermo Vilas, con 46 triunfos consecutivos, aunque ganase la final.