El italiano Paolo Tiralongo (Astana), vencedor de la decimonovena etapa del Giro, ha reconocido que cuando vio que Alberto Contador le alcanzaba a 400 metros de la meta no sintió una amenaza a su victoria, sino la presencia de "un amigo".
"Cuando faltaban seis kilómetros para el final Alberto me dio una palmada en la espalda y me dijo que era el momento para saltar. Luego, cuando estaba en la recta de meta y vi que me alcanzaba, no percibí la presencia de un rival, sino de un amigo", explicó Tiralongo, quien estrenó su palmarés profesional a los 33 años.
El ciclista del Astana sabía que por amistad Contador no le iba a arrebatar el triunfo en Macugnaga. "Somos amigos y sabía que nunca me iba a pasar. Miraba detrás por los demás corredores, no por Alberto", ha señalado el italiano.