Lele Molin no ha querido personalizar en ningún jugador la fortaleza del rival, el Bizkaia Bilbao, con el que se enfrentarán en las semifinales de la Liga ACB, subrayando que querían "ganar al equipo, no a Mumbrú o Hervelle". Y es que en el equipo vizcaíno hay cuatro jugadores con pasado madridista: Axel Hervelle, Alex Mumbrú, Eduardo Hernández-Sonseca y Josh Fisher.
Pero ello no supone un peligro añadido para el entrenador italiano del Real Madrid. "Nosotros queremos llegar a la final ganando al Bilbao, no a Hervelle o Mumbrú. Seguro que ellos tienen una motivación especial en estos partidos, pero creo que no serán más peligrosos por esto para nosotros", dice Molin.
La presencia del Bizkaia Bilbao en semifinales es una sorpresa para la mayoría. "Todos daban al Valencia como favorito, pero el Bilbao se ha ganado el respeto de todos y han sido capaces de ganar en una pista tan complicada como la del Valencia. Tienen una larga y bien preparada plantilla y se merecen estar en semifinales", asegura el entrenador del Real Madrid.
Molin no escatima elogios para los que van a ser su rival al mejor de cinco partidos. "Son un equipo muy físico que hacen de la intensidad del juego una característica. Tienen un banquillo muy largo y encuentran soluciones ofensivas gracias a la calidad individual de sus jugadores. Pueden anotar mucho y bien", recalcó.
Los jugadores del equipo bilbaíno no han dudado en traspasar toda la presión del favorito hacia el Real Madrid. "Todos queremos estar presentes en la final, así es que no es cuestión de presión o no presión. Lo que es seguro es que jugar los dos primeros partidos en casa es una cuestión muy delicada", observa el transalpino. "Es el mismo caso de la eliminatoria de semifinales en Euroliga contra el Power Electronics Valencia. Lo importante es que el equipo se mentalice de lo trascendental que es ganar un partido fuera de casa, porque ganar dos partidos en casa en menos de 48 horas es complicado y no siempre sale bien", añadió el entrenador de los madridistas.
El Madrid llega con la moral alta, tras solventar con solvencia los cuartos de final ante el Fuenlabrada. "El equipo ganó bien al Fuenlabrada y eso siempre aporta fortaleza mental. Somos un equipo en evolución y siempre nos vienen bien esos apoyos. Confiamos en estar preparados para esta nueva serie", indica.
Ahora más que nunca parece que habrá que jugar con los doce jugadores de la plantilla. "A cinco partidos y jugando cada dos días está claro que necesitaremos de todos los jugadores. La rotación deberá ser más larga para llegar con fuerza a los momentos decisivos", finalizó Lele Molin.