Ferrer y Montañés se asoman a los octavos con fuerza

Ferrer ha liquidadi a Stakhovsky en sólo 96 minutos (6-1, 6-1 y 6-3), rápido, sin vacilaciones y con un juego eficaz, gracias a sus 22 golpes ganadores y sólo nueve errores no forzados. Fue el primero del día en colocarse en los octavos, olvidándose así de las dos derrotas en los últimos años en esta ronda, y lo mejor para él es que continúa sin ceder un set en tres partidos, y sin que nadie le rompa su saque una sola vez.

Sus victorias por K.O. contra el finlandés Jarkko Nieminen, el francés Julien Benneteau, y ahora ante Stakhovsky, favorito 31, al que ya había vencido en dos ocasiones anteriormente, en Wimbledon 2008, y Madrid esta misma temporada, le motivan especialmente este año, aunque ahora se enfrenta contra el francés Gael Monfils, a quien nunca ha ganado, y que fue su verdugo en París en los cuartos de 2008.

Con la misma moral, pero atisbando que este puede ser su año porque el cuadro se ha abierto para él, se mostró Albert Montañés tras derrotar a un jugador de nombre, el ruso Mijail Youznhy, duodécimo favorito, cuarto finalista el año pasado, por 6-1, 7-6 (0) y 6-1, y lograr al cabo de diez años, por primera vez los octavos de Roland Garros, igualando la ronda que el año pasado consiguió en el Abierto de Estados Unidos.

A pesar de tener claro que "no va a ganar Roland Garros", como él mismo expresó, el tenista de San Carlos de la Rapita sabe que este año es su gran oportunidad de hacer algo grande porque no le salen al paso como en anteriores ediciones rivales de gran peso como Rafael Nadal, Robin Soderling o Roger Federer. "Presión, nunca, llegar hasta aquí me da mucha confianza, y a partir de aquí estoy más tranquilo. Ahora hay que seguir y seguir", dijo Montañés que tardó dos horas y 18 minutos en doblegar a Youznhy.

Ante el italiano Fabio Fognini, que derrotó a Guillermo García López, por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-1, Montañés espera que el transalpino pueda cambiar de táctica, porque le ha vencido en tres de las cuatro ocasiones que se han enfrentado, todas ellas en tierra. "Todos los encuentros (contra Fognini) han sido difíciles, tengo que seguir siendo sólido. El tiene buenos tiros, sobre todo de derecha, pero aquí los partidos son muy largos, es un Grand Slam. Haré mi juego, y quizás él cambie de táctica porque ha perdido las ultimas dos veces conmigo", puntualizó Montañés.

Nuria Llagostera, la única española que quedaba con vida de las siete que comenzaron el torneo, acabo su concurso. Había salido de la fase previa donde ganó tres partidos y había superado en el cuadro principal a la rusa Pivovarova y luego a la francesa Cornet. Ganó el primer set ante la también rusa Anastasia Pavlyuchenkova, 14 favorita, pero luego se desfondó y acabó cediendo por 3-6, 6-3 y 6-3 en dos horas y 11 minutos.