Rafa Nadal ha reconocido, después de vencer a su compatriota Pablo Andújar en tres sets y alcanzar la tercera ronda de Roland Garros, que el lastre de su juego este año en Roland Garros es más "un problema mental que otra cosa".
"Lo que me está fallando más, sin ninguna duda, son las piernas, pero eso es consecuencia de la cabeza", ha dicho el mallorquín. "Tengo un pelín más de nervios, sí, y hay que superarlo o irme a casa, y mejorar para el siguiente torneo".
El campeón español ha señalado que no juega así este año porque tenga cierta presión por el serbio Novak Djokovic, que puede arrebatarle el puesto de número uno del mundo. "La presión de Djokovic es ninguna, sería en todo caso si nos encontramos en la final. Pero el número uno del mundo, lo doy por perdido, no me importa, no tengo presión por ello". "Tampoco me tengo que demostrar nada extra, a día de hoy tengo todo lo que tengo en mis vitrinas, y eso no lo me lo quita nadie. La presión es relativa porque con 24 años he hecho más de lo que soñaba en mi carrera".
"Tengo que buscar mi tenis y eso es lo importante, lo que necesito es un salto de calidad en mi juego y es lo que voy a intentar, ya lo hago en los entrenamientos pero hay que darle la vuelta. No estoy feliz, pero estoy aquí". "El camino es claro, jugar cada día un poquito mejor, no se pasa de 0 a 50 o de 0 a 100, hay que ir paso a paso, y si no el siguiente paso es pescar en Mallorca".