Fin de temporada en el Bernabéu con una afición que aprueba el primer curso de Mourinho. La conquista de la Copa del Rey, las semifinales en Liga de Campeones y el pulso perdido con el Barcelona en Liga, sirven para recuperar parte del prestigio perdido y que se coree su nombre en un estadio que disfrutó del último capítulo. Mourinho buscó una goleada que le permitiese alcanzar la barrera de cien tantos en el campeonato. Acabó con 102, un número que desmonta su fama de defensivo.
Sin la tensión de la competición, una intensidad menor en los marcajes permitió que los dos equipos llegasen con continuidad al arco rival. El del Real Madrid lo defendía Jerzy Dudek el día de su despedida. Cierra una etapa de cuatro años en la que pasó de ser ídolo en Liverpool a un papel de segundón de blanco en el que nunca se quejó.
Golpeó primero el Real Madrid. En su primera llegada el insaciable Cristiano marcaba. Al minuto 4 un cabezazo de Sergio Ramos en el segundo palo dejaba el balón a placer para que el portugués acabase con las discusiones de su número de goles. Cuarenta goles en Liga. Una cifra estratosférica.
Los goles para llegar al descanso con un resultado ajustado los pusieron Adebayor, en jugada personal, y respondió Uche tras buen pase del rápido Crusat. En la reanudación, el Real Madrid subió la intensidad buscando su último reto y destrozó a su rival. Se repitió la historia del primer acto, según Efe. Primero avisó el Almería, con un testarazo al palo del jugador que pone el criterio en la construcción, Corona. Y respondió el Real Madrid con un nuevo gol. Benzema definió bien ante Esteban.
Se inició una lucha de Cristiano contra sí mismo. Deseoso de aumentar su récord. Remató fuera con todo a su favor y no encontró la escuadra en una jugada individual por buscar la potencia antes que la colocación. En una acción marca de la casa, en la que en velocidad rompió a la defensa rival y regateó al portero, su disparo se estrelló en la madera. Lo aprovechó Adebayor para hacer el cuarto sin la celebración de su compañero.
Estuvo más generoso Cristiano en el quinto del Real Madrid. Un contraataque en el que vio el movimiento de Benzema, al que dejó solo para que marcase raso. Y fue Adebayor, aprovechándose de un nuevo error defensivo del Almería en acciones a balón parado, quien marcó en la boca de gol tras un saque de esquina. Los cien goles estaban conseguidos. Mourinho terminó disfrutando de un nuevo gol en jugada individual de Cristiano, para cerrar su marca en 41 dianas, y hasta del cierre del canterano Joselu. Fue el fin de fiesta del Real Madrid.
Goleada de despedida del Barça B
El Fútbol Club Barcelona ha cerrado la Liga, en la que se ha proclamado campeón, con una nueva goleada a domicilio. En este caso ha sido el Málaga, que ya celebraba su salvación, la víctima. De nada sirvió la relajación de los azulgrana, ni su pensamiento puesto en Wembley, donde el próximo 28 de mayo disputarán la final de la Copa de Europa. El resultado fue el que nos tiene acostumbrados durante todo este año.
Y eso que se adelantaron los locales, gracias a un tanto de Seba Fernández a la media hora de partido. Poco después, pero, Bojan, hoy capitán, igualó la contienda al aprovechar un muy dudoso penalti cometido sobre él mismo. En la segunda mitad los de Guardiola impusieron una marcha más, y gracias a los tantos de Afellay primero y Marc Bartra después, se llevó los últimos tres puntos de la temporada.
Empate con sabor a nada entre Hércules y Sporting
El Hércules se ha despedido de la Primera División con un empate frente al Sporting de Gijón (0-0) en el estadio Rico Pérez, en un partido que estuvo marcado por las protestas de los aficionados locales contra su directiva. El partido, tal y como se podía esperar, careció de tensión competitiva y fue el Hércules el que llevó la manija del choque, por su condición de local y por su deseo de decir adiós a Primera División con una última victoria.
El Sporting presentó una alineación plagada de jugadores poco habituales, desde la portería hasta el ataque, mientras que la del Hércules se parecía mucho más a la de las últimas jornadas, salvo en la meta, donde Unai Alba tuvo la oportunidad de despedirse de la afición. El partido, en realidad, se jugaba más en la grada, donde se sucedían las protestas de los aficionados herculanos contra la directiva del club.