Nadal compara su situación ante Djokovic con los Madrid-Barça

"Probablemente este año el favorito es Djokovic". Así se expresaba Rafa Nadal en rueda de prensa tras el sorteo del cuadro de Roland Garros, que ha deparado que se enfrente en primera ronda del torneo contra el estadounidense John Isner, 39 del mundo, en su estreno hacia el sexto título en París.

El de Manacor ha indicado que la serie de 37 partidos invicto que acumula Djokovic le ha aportado mucha confianza, lo que ha hecho que el serbio mejore su juego. "Cuando tienes confianza todo mejora. Mucho tiene que ver con la confianza", explicaba Nadal, quien destaca que en lo que va de año, sólo ha disputado finales contra Djokovic, lo que significa que el también está logrando buenos resultados.

Las dos últimas en las que cayó contra e número dos del mundo fueron en los Masters 1000 de Madrid y Roma, ambas en tierra batida, y utilizó un símil futbolístico para evocar posibles cambios tácticos en una hipotética final contra el serbio en Roland Garros.

"El Real Madrid perdió 5-0 contra el Barcelona y en el siguiente partido cambiaron cosas a nivel táctico", recuerda. En el fútbol "es más fácil cambiar cosas porque juegan 11 jugadores" mientras que en tenis "es uno contra uno", agregó el español, que subrayó, no obstante, que de aquí a que tenga que plantearse ajustes tácticos en esa supuesta final "hay mucho trabajo".

Y lo primero, después de unos días de familia, golf y amigos en Mallorca, a su regreso de Roma, pasa por descubrir qué sensaciones le producen las nuevas bolas con las que se disputará Roland Garros, de la marca Babolat, que reemplazan a Dunlop.

La primera impresión, después de que este jueves practicase un par de horas en París, es que son duras y que botan más que las Dunlop de los Masters 1000, aunque no quiso ser tajante hasta que no las haya probado más tiempo y con diferentes condiciones climáticas.

Preguntado sobre si está al cien por cieno físicamente, el mallorquín respondió que espera estarlo y bromeó diciendo que no puede saberlo con certeza porque no tiene un "medidor de energía", y explicó que los días de asueto en Mallorca tras la final de Roma no han sido porque necesitase reposar la cabeza. "Mentalmente no tenía ninguna necesidad de descansar", señaló el cinco veces campeón de Roland Garros, que recordó que ha disputado "todos los partidos posibles desde Indian Wells", lo que supone "mucha caña física".