Andrés Iniesta está viviendo una de sus mejores temporadas en el Barcelona. Después de haberse proclamado campeón de Liga, el centrocampista manchego tiene la posibilidad de conquistar su tercera Champions si los azulgrana derrotan al Manchester United el próximo 28 de mayo en Wembley, en lo que será la reedición de la final del año 2009 en Roma, cuando los culés se impusieron por 2-0 gracias a los tantos de Samuel Eto'o –hoy en las filas del Inter de Milán– y Leo Messi.
El título es lo único que ahora le interesa al jugador de Fuentealbilla, que describe la Liga de Campeones como "una competición muy especial y muy bonita, que a todos nos da un plus". "Siempre la he recordado como algo especial y me siento un privilegiado por haber podido disfrutar de partidos de Champions y haber tenido la suerte de ganar dos", admite el centrocampista internacional español en una entrevista a los medios oficiales del FC Barcelona.
Iniesta se relame aún rememorando la final de Roma, pero no recuerda tanto la de Wembley en 1992, cuando los azulgrana conquistaron la primera Copa de Europa de su historia tras derrotar a la Sampdoria por 1-0, con un gol de Ronald Koeman de falta directa en la prórroga. Por aquel entonces, Iniesta sólo tenía ocho años. "No recuerdo el lugar ni con quién estaba. Eso sí, recuerdo imágenes, momentos, lo que fue ese día para el barcelonismo", admite. "En aquel vestuario había dos de mis ídolos: Guardiola y Laudrup. Era el equipo que a mí me gustaba por cómo jugaba y, claro, intentaba parecerme a aquellos jugadores en un futuro", añade.
Preguntado por las comparaciones de aquel Barcelona, el llamado Dream Team que dirigía Johan Cruyff, con el actual, el manchego asegura que son "épocas diferentes y equipos diferentes". "Intentamos coger lo mejor de cada equipo, ya sea el Dream Team u otro conjunto. Nuestro equipo es muy completo en todos los sentidos, y cada año ha ido evolucionando para seguir sumando títulos. No nos hemos quedado atrás, sino que hemos buscado otros retos, nuevas formas de jugar, nuevas variantes. El secreto de este equipo es que intenta aprender y mejorar cada año", dice.
El de Fuentealbilla ha marcado seis tantos en 70 partidos de Champions, pero se queda con el que logró hace dos años en Stamford Bridge, en la vuelta de semifinales contra el Chelsea, en el último minuto del tiempo de prolongación. "Me emociono cada vez que lo veo, por el momento y por lo que significaba para todos. Te vuelve a entrar un cosquilleo en el cuerpo. Recuerdas aquel momento, lo que vivimos y lo que vino después".
Respecto a la inminente final del 28 de mayo en Wembley, Iniesta dice que no se puede tomar como referencia la de Roma –entonces los diablos rojos tenían en sus filas a Cristiano Ronaldo y Carlos Tévez– porque "cada partido es diferente". "Pero también cierto es que el Barça no cambiará", añade. "Es decir; nosotros iremos a jugar a lo que sabemos: tener el balón, intentar crear ocasiones y minimizar sus virtudes. Ellos también son mejor equipo que hace dos años y veremos lo que pasa. Creo que ellos no han encontrado en la Liga un equipo que les domine, que tenga el balón. Se verá un gran partido, el Manchester es un equipazo".
Precisamente, del conjunto dirigido por Sir Alex Ferguson, el internacional español no destaca a nadie en concreto, sino al conjunto". "Es un equipo muy compacto y, sobre todo, cuando se pone por delante es un muy incómodo porque se defiende muy bien y tiene jugadores muy rápidos a la contra, muy constantes y que están todo el partido trabajando. Tienen un gran equipo y cuando te enfrentas al Manchester en una final de Champions tienes que estar pendiente de todo", finalizaba.