Comenzó el Volvo Mundial match Play, y no lo podía hacer de mejor forma, pues nuestros dos representantes han despachado a sus primeros adversarios. Por un lado, Miguel Ángel Jimenez no ha tenido un oponente real en el ganador del Masters de Augusta, el sudafricano Charl Schwartzel, al que se ha impuesto en el hoyo 13 del recorrido, por 6 y 5 por jugar
Miguel Ángel, en su tierra, cogió la delantera en los primeros nueve hoyos del recorrido, donde ya le sacaba cuatro de diferencia a su rival, para en los cuatro primeros de la segunda vuelta asestar el golpe definitivo, jugando un golf tranquilo, sosegado, pero sumamente efectivo, mientras su oponente notaba el aliento y la presión del malagueño.
Como ayer mismo, nos confesaba el propio Miguel Ángel, en match play, en un uno contra uno hay que someter a presión al otro para conseguir el triunfo, y eso es lo que ha hecho, pues aunque parezca una victoria fácil, ha habido que estar ahí, y preparar la estrategia de presión a la vez que aprovechar los momentos de superioridad propia y de debilidad del otro.
Por su parte Álvaro Quirós, más cerca aún de su casa, se ha impuesto a Paul Casey, aunque como él mismo reconocía al terminar el enfrentamiento, ha ganado el que peor lo ha hecho de los dos. Y es cierto, Álvaro sigue sin encontrar ese toque, esa chispa, que le coloque un peldaño más alto, que, como él dice, le permita ganar más de un torneo al año.
Álvaro es un grandísimo pegador, pero a veces alocado en su estrategia de juego. Quizás arriesga demasiado, quizás su juventud y su ímpetu le mueven a intentar alcanzar unos objetivos más importantes, pero no es menos cierto que, como dice el refrán, "el que no arriesga, no gana", aunque a veces ese planteamiento le pierda.
Por otra parte, los tres primeros del ranking mundial se han impuesto a sus contrincantes. Westwood, Kaymer y Donald han ganado sus respectivos partidos, unos con más claridad, caso de Lee Westwood que ganó por 6 y 5 por jugar, y otros más ajustados, pero con autoridad, Kaymer 2 y 1 por jugar y Donald, por 4 y 3 por jugar.
Hay que destacar que sólo un partido llegó empatado al final, el que enfrentaba a Molinar contra Pointer.
El viernes nos espera jornada doble de mañana y tarde, y aunque los nuestros tienen medio pie en octavos, habrá que rematar la faena.