Uno de los piques, sin duda, más sonados de la temporada fue el que tuvieron Manolo Preciado y Jose Mourinho antes del encuentro entre el Sporting de Gijón y el Real Madrid después de que el luso echara en cara al técnico montañés que no pusiera su mejor once en el Camp Nou y éste le llamara "canalla".
Con el tiempo, las aguas volvieron a su cauce y, cuando el Sporting ganó en el Bernabéu, Mourinho entró al vestuario asturiano para felicitar al rival por la hazaña.
Pocos días después, Manolo Preciado sufrió la trágica pérdida de su padre. El técnico luso, según ha reconocido el propio Preciado a una radio asturiana, fue de los primeros en comunicarle su pésame.