LeBron James pronosticó que iban a ser partidos de pocos puntos y eso fue en lo único que acertó. Pero falló estrepitosamente en cuanto a los vaticinios tanto de su actuación como la de su compañero Dwyane Wade, que estuvieron erráticos. Nada que ver con el acierto del base Derrick Rose y el alero sudanés Luol Deng para los Bulls.
Rose aportó 28 puntos y seis asistencias para liderar el ataque de los Bulls, que han ganado el cuarto partido consecutivo en los duelos que han mantenido esta temporada ante los Heat, y se ponen con ventaja de 1-0 en la serie al mejor de siete encuentros. El segundo se jugará en el mismo escenario del United Center de Chicago el próximo miércoles y los Bulls esperan seguir por el mismo camino ganador, mientras que Miami tendrá que mejorar tanto en el apartado individual como en el juego de equipo, especialmente en lo referente al dominio de los balones por alto bajo los aros.
Si Rose, que no comenzó bien el partido al perder tres balones, reaccionó como auténtico MVP de la temporada regular, Deng se convirtió en el factor sorpresa al aportar 21 puntos, siete rebotes, recuperar cuatro balones, dar dos asistencias y poner un tapón. Pero su gran acierto y aportación al equipo se dio en el apartado defensivo al no permitir que James fuese factor ganador y decisivo en el ataque de los Bulls. LeBron se iba a quedar con sólo cinco de 15 tiros de campo, mientras que Deng lograba siete de 15, incluidos cuatro de seis triples.
El ala-pívot Carlos Boozer no ha podido contener el juego individual de Chris Bosh, pero su aportación de 14 puntos y nueve rebotes también iba a ser clave en el triunfo de los Bulls, que han dominado ampliamente el juego bajo los aros. El pívot Joakim Noah llegaba a los 14 rebotes para ser el líder indiscutible en ese apartado y darle al equipo el dominio completo al conseguir 45 por 33 de los Heat, que sólo han tenido a Bosh como el jugador que respondió a los retos que les presentaron los Bulls. Además, el banquillo de los Bulls ha sido más productivo que el de los Heat al conseguir 28 puntos por 15 del equipo de Miami, que sólo aguantó hasta el descanso (48-48).
Los Bulls rompieron el marcador y el partido a la mitad del tercer período cuando lograron una racha de 10-0. En el cuarto ya fueron siempre muy superiores al no tener ningún tipo de reacción por parte de los Beach Boys. Los seguidores de los Bulls, que comienzan a recuperar la prepotencia que mostraban cuando tenían en el equipo a Michael Jordan y Scottie Pippen, se dedicaron a meterse con los Heat al dedicarles cánticos como "Over-rated!" y "Beat the Heat!".
Bosh, con 30 puntos y nueve rebotes, ha sido el líder de los Heat, que tampoco han tenido la inspiración encestadora de Wade al aportar 18 tantos al anotar 7 de 17, incluido un intento de triple, además de capturar tres rebotes y repartir tres asistencias. Peor ha estado James, que ni brilló en el juego de ataque ni tampoco impuso su presencia bajo los aros ni en las acciones defensivas al conseguir seis rebotes y seis asistencias.
El entrenador novato y ganador del premio del Mejor del Año, Tom Thibodeau, de los Chicago Bulls, ha vuelto a darle una lección de estrategia y dirección del juego a Erik Spoelstra, de los Heat, que tiene ante sí la prueba de fuego y la casi obligación de lograr el pase a las Finales de la NBA con la plantilla galáctica que posee.
Los Bulls empiezan tomando ventaja ante Miami en la final del Este
LeBron James ha fallado en sus pronósticos y su equipo de los Heat ha perdido (103-82) el primer partido de la final del Este ante Chicago.
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