La plantilla del Barcelona no se ha conformado con teñir de azulgrana las calles de la ciudad con cientos de miles de personas, sino que, en un Camp Nou a rebosar y entregado a los campeones, ha celebrado el título de Liga prometiendo volver el día 29 con la Liga de Campeones bajo el brazo.
Un espectacular ambiente, con cien mil personas que llenaban el coliseo barcelonista, ha recibido a los jugadores de Pep Guardiola. Los dos primeros en llegar, pasados pocos minutos de las nueve de la noche, han sido los capitanes, Carles Puyol y Xavi Hernández.
Emulando la imagen que ya ofrecieron en la final del Mundial, ambos jugadores han dado una vuelta al campo a toda velocidad, portando una senyera, entre el jolgorio de la afición.
Referencias veladas al Madrid y promesas
A continuación, los jugadores han ido saliendo uno por uno al césped, entre un pasillo formado por el cuerpo técnico del equipo, para después dirigirse a los seguidores. "Os queremos agradecer todo el apoyo en la temporada. Nos queda un último esfuerzo. No dudéis que lo daremos todo para estar aquí el día 29 celebrando la Champions", ha dicho Carles Puyol, y ha añadido: "Nos han atacado de todas partes. Seguiremos inventando, pero seguiremos a lo nuestro, jugando a fútbol, que es lo que sabemos hacer", informa EFE.
Tanto la promesa de ganar la final de la Champions League ante el Manchester, el próximo 28 de mayo en Wembley, como las referencias irónicas a los ataques y acusaciones desde Madrid al conjunto azulgrana han estado onmipresentes en los turnos de los jugadores.
"No vale la pena pensar en los demás, os lo aseguro. Pensad en los nuestros, son los mejores del mundo. Visca el Barça y visca Catalunya", ha exclamado el segundo capitán, Xavi. El siempre reservado Messi, por su parte, ha sido breve, pero claro. "Mis palabras las guardaré para el día 29. Nos volveremos a ver aquí y volveremos acá", ha dicho el delantero, en la misma línea que Gerard Piqué o Andrés Iniesta.
"Esta es la tercera Liga, pero queremos mucho más. Este año ha sido muy especial para mí, ha nacido mi hija. Y ahora quiero regalarle la Champions", ha soltado el manchego en catalán.
Tras ser manteado por sus jugadores, una imagen que emulaba la del sexteto de hace dos temporadas, Guardiola ha agradecido el apoyo de la afición. "Pero sobre todo, un agradecimiento eterno a estos jugadores, que son irrepetibles", ha dicho Guardiola, que ha recordado asimismo a las víctimas del terremoto de Lorca.
El catalán, protagonista
Muchos de los jugadores no catalanes o extranjeros de este Barcelona se han lanzado a hablar en catalán, entre ellos el francés Éric Abidal, al que una pancarta instaba a marcar un triplete de goles en Wembley. "Esta fuerza que me habéis dado me ha ayudado mucho a seguir adelante", ha dicho el lateral francés, al que le fue extirpado un tumor en el hígado que le apartó del equipo durante casi dos meses.
La sombra del técnico madridista, José Mourinho, también ha planeado sobre el Camp Nou, aunque en un tono sarcástico. "Si alguien se pregunta por qué estamos aquí, digámoslo: porque somos los mejores", ha afirmado Pinto, respondiendo a los ataques del portugués tras ser derrotado ante el Barça en semifinales.
Rodeados de sus hijos, una imagen habitual en las celebraciones de los azulgranas, algunos jugadores han coincidido en que, más allá de la calidad, este equipo se caracteriza por ser "una familia".
"Cada año estoy más orgulloso de este grupo de personas. Disfrutad de este momento irrepetible", ha apuntado un emocionado Gabriel Milito. Su compatriota, Javier Mascherano, ha admitido que soñó "muchas noches con formar parte de este equipo".
Daniel Alves, que lucía un original bombín brillante, ha dicho: "Se está demostrando que somos mucho más que un club, y no es para quedar bien, sino que este club es una familia. Me siento muy feliz de formar parte de ella". Otro brasileño, Adriano, ha reiterado: "Esto es más que un club, es mi vida, es mi familia".
Para finalizar, el delantero asturiano David Villa ha dado las gracias por "vivir este sueño" y, ante la sorpresa de la afición, ha entonado unas estrofas en castellano de "My way", demostrando un acierto en las notas más que encomiable.
Tras la vuelta de honor al campo y un espectáculo pirotécnico, los campeones se han despedido de la afición saltando juntos en el círculo central. Cuando han desfilado hacia las entrañas del Camp Nou, la canción "Common people" les despedía desde los altavoces, quizá la manera más acertada de homenajear a este grupo de jugadores que ya forman parte de la historia.