Derrick Rose, nacido el 4 de octubre de 1988, ha sumado 1.182 puntos de los periodistas de radio y televisión que cubren la NBA. El base de los Bulls ha superado la votación a Dwight Howard (643 puntos), LeBron James (552), Kobe Bryant (428) y Kevin Durant (190).
Rose, que sucede en el palmarés a LeBron James –ganador en las dos últimas temporadas–, es el primer jugador que logra el MVP sin haber conseguido ningún voto el año anterior, desde que Steve Nash lo hiciera en 2005. En su tercera temporada como profesional, el jugador de los Bulls promedió durante la temporada regular 25 puntos, 7,7 asistencias y 4,1 rebotes.
Como primera selección del sorteo universitario del 2008 ganó también el premio de Novato del Año, y esta temporada era elegido como titular para su primer All Star con el equipo de la Conferencia Este. En la edición de 2010 ya había estado como reserva.
"Rose jugó una temporada de MVP, pero también es un tipo MVP. Su liderazgo es impresionante", ha dicho el entrenador de los Bulls, Tom Thibodeau. Sus actuaciones han devuelto la ilusión al United Center de Chicago, huérfano de un ídolo desde la retirada de Michael Jordan. Y en las gradas se popularizó el grito "MVP, MVP, MVP" en sus salidas a la cancha. "Él se lo merece sin lugar a dudas. Ha jugado muy bien", ha dicho el propio Jordan, ganador del premio en cinco ocasiones.
Desde hace varios meses Rose era el candidato preferido por los periodistas para ganar el premio, que se aseguró al lograr los Bulls concluir la temporada regular con la mejor marca de la liga (62-20), algo que el equipo de Chicago no alcanzaban desde la de 1998, la última que jugaron el legendario Michael Jordan y el escolta Scottie Pippen, que luego también ganaron el título de la NBA, el sexto.
Su actuación durante la temporada incluyó 23 partidos con dobles dígitos en puntos y asistencias, y también en 23 ocasiones alcanzó al menos los 30 puntos. En la fase regular sumó 2.026 puntos, 623 asistencias y 330 rebotes. Fue tan sólido su papel que pudo mantener a flote a los Bulls durante las lesiones del pívot Joakim Noah o el alero Carlos Boozer, dos de sus principales figuras ofensivas y bajo los tableros.
"Trabajo duro, me dedico plenamente al baloncesto y estoy sacrificando muchas cosas de mi juventud. ¿Por qué no puedo ser MVP de la NBA?", declaraba el propio Derrick Rose hace unos días, antes de saber oficialmente que iba a ganar el premio.