José Mourinho expuso el pasado miércoles por la noche, tras la derrota del Real Madrid frente al Barcelona (0-2) en la ida de semifinales de la Champions, su teoría de la conspiración preguntándose por qué los árbitros perjudican a los equipos que entrena. Lo hizo en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu, después de un partido marcado por la polémica actuación del árbitro alemán Wolfgang Stark al expulsar a Pepe por una entrada a Dani Alves que sigue trayendo cola.
En una de sus divagaciones, el técnico portugués del conjunto madridista dijo que no sabía si las ayudas que recibía el Barça eran por la presencia de Ángel María Villar en la UEFA, porque era "muy simpático" o porque lucía en su camiseta publicidad de Unicef.
Ahora, varios días después, Libertad Digital ha podido saber que Senes Erzik, jefe de proyectos de Unicef, tiene bastante poder dentro de la UEFA. No en vano, es el vicepresidente primero del Comité Ejecutivo y vicepresidente del Comité de Árbitros, además de presidente del Comité de Responsabilidad Social y Juego Limpio y el de Licencias de Clubes.
Unos vínculos, pues, que pueden dar qué pensar a quienes respaldan la teoría de la conspiración de Mourinho y de las ayudas arbitrales al Barcelona en Europa.
Lo cierto es que en la UEFA también tienen poder dos ex presidentes del Barcelona como Joan Gaspart y Joan Laporta. Mientras el primero es miembro del Comité de competiciones del organismo europeo, el segundo tiene una cuota de responsabilidad dentro del Consejo de estrategia del fútbol profesional.