Esta vez, el Real Madrid 'B' no funcionó como en Mestalla. El Zaragoza se ha aprovechado de la agria resaca de la Champions y ha asestado el golpe definitivo a la Liga llevándose los tres puntos (2-3) del Bernabéu que les sirve para alejarse del descenso. El Real Madrid no ha ganado los tres últimos partidos de Liga -Sporting, Barcelona y Zaragoza- en su feudo y queda muy tocado tras la derrota en Champions ante los de Guardiola, que ya saborean su tercer título doméstico consecutivo.
Mourinho, como ya hizo en Valencia, dio descanso a los teóricos titulares para dar entrada a Kaká, Canales, Higuaín y Benzema. Sin embargo, esta vez el equipo no carburó desde el principio y le costó franquear la tela de araña que puso Javier Aguirre. Sin ocasiones, prácticamente, en la primera parte, el Zaragoza tomó ventaja gracias a un error clamoroso de Casillas que aprovechó Lafita.
Justo cuando, en la segunda parte, Mourinho decidió meter en el campo a Marcelo y a Di María porque veía que se le escapaba el partido, Carvalho cometió un claro penalti que Gabi no desperdició. Se le ponía el partido muy cuesta arriba a un Madrid plano y sin ideas. A la épica, como suele suceder en estos casos, Sergio Ramos consiguió acortar distancias con un cabezazo a la salida de un córner.
Con el Madrid volcado en busca del empate, Lafita culminó perfectamente una contra guiada por Uche que asestó el golpe definitivo al Madrid y a la Liga. Aún hubo tiempo para la emoción, ya que Benzema, el mejor de los blancos, volvió a meter a los de Mourinho en el partido. Pese a la expulsión de Carvalho en los últimos minutos, el Real Madrid acosó hasta el final a un Zaragoza que se mantuvo de pie y sumó tres puntos clave para huir de la quema.