El de Manacor, primer cabeza de serie del torneo, y el de Jávea, cuarto favorito del cuadro, se medirán por tercera vez en la final de Barcelona después de que el balear haya sumado su victoria 500 en el circuito ante el croata Ivan Dodig (6-3 y 6-2) en una hora y 27 minutos de partido.
Dodig, de 26 años y 56 en el ránking ATP, ha cumplido con su condición de jugador revelación de este Godó y ha hecho un digno papel ante el mejor jugador de la historia sobre tierra batida. De hecho, el croata ha sido el tenista que más minutos ha aguantado en pista ante Nadal en esta edición. Aunque eso apenas le haya servido para arañarle cinco juegos.
El número uno del mundo ha sumado su victoria número 500 y se ha convertido así en el segundo tenista más joven de la historia en lograrlo, justo por detrás del sueco Bjorn Borg, según informa Efe.
Ferrer cumple ante Almagro
El español David Ferrer, cuarto cabeza de serie del Godó, disputará su tercera final en Barcelona después de imponerse a su compatriota Nicolás Almagro, octavo favorito del torneo, por 6-3 y 6-4, en una hora y 36 minutos de juego. Serio, concentrado y muy metido en el partido desde el primer minuto, Ferrer ha arrancado con un 3-0 que le ha permitido gestionar el primer set con cierta comodidad.
A Almagro, que quizá ha salido a la pista condicionado por el hecho de que nunca había ganado al alicantino en sus seis enfrentamientos precedentes, le ha costado entrar en juego. Ha desperdiciado una bola de break con el 4-1 en contra, y aunque ha roto el servicio de Ferrer dos juegos después, ha vuelto a perder el suyo cuando sacaba para empatar a cuatro la primera manga.
"Mételas, pero no toques más líneas", le decía Almagro a Ferrer, después de que éste acabara de conectar varias bolas ajustadas a las que su adversario no ha podido llegar. Con el 2-2 del segundo set, Ferrer ha vuelto a romper el saque de su rival. Un par de dejadas a las que Almagro no ha podido llegar han tenido la culpa.
Ahí ha vuelto el Almagro incómodo, temperamental y excesivamente gesticulante de una época que parecía olvidada y en la que el top-ten parecía lejano. La raqueta del murciano ha acabado contra la arcilla mientras que, al otro lado de la red, Ferrer seguía centrado en lo suyo como si los aspavientos del rival no fueran con él.
Pocos minutos después cerraba con su saque su pase a su tercera final del Godó -perdió en 2008 y 2009 contra Rafa Nadal- y la séptima victoria sobro Nico en otros tantos partidos.