El Real Madrid llegaba a Mestalla, el escenario que le coronó campeón de Copa hace apenas tres días, pensando en la Champions. Por eso, Mourinho iba a dar descanso a todos sus titulares. Pero con lo que no contaba el Valencia es que los que iban a jugar no iban a ser simples suplentes, no era un 'Madrid B', sino once jugadores que serían titulares en casi cualquier otro equipo y que en éste lo pueden ser en cualquier momento.
Y es que con un ataque formado por Kaka, Benzema e Higuaín, ¿quién puede hablar de suplentes? La conexión entre estos tres futbolistas trituró a un Valencia que no salió mal, pero que cometió demasiados errores en defensa. Y eso, ante el Madrid, se paga. El primero fue de Guaita, que no atajó un servicio de Higuaín para Benzema, y éste marcó a portería vacía. Dos minutos antes, el francés había rematado al palo tras sensacional asistencia de Kaka.
A partir de aquí ya se rompió el partido y comenzó el vendaval blanco. Cuando se rebasaba la media hora Higuaín logró el segundo tras un error colosal entre Guaita y Mathieu, siete minutos después llegó el tercero, obra de Kaka tras una fantástica jugada entre los tres atacantes, y antes del descanso de nuevo Higuaín puso el cuarto tras otro pase de la muerte del brasileño.
El descanso llegó con una sonora pitada de Mestalla, pitada que no surtió efecto pues el segundo acto comenzó igual: a los siete minutos Higuaín marcaba de nuevo a puerta vacía tras otra gran acción de Kaka. Pero no iba a ser la mejor del diez blanco; sólo un minuto después de que Soldado acortara distancias el brasileño culminó su obra maestra con un caño espectacular a Stankevicius dentro del área y una perfecta definición. Sin duda, le estaba indicando a Mourinho que está listo para jugar en la Champions.
En el tramo final el Valencia tiró de casta y, con la entrada de Jonás, mejoró su juego de ataque. El brasileño logró el segundo de su equipo a falta de diez minutos, y cinco más tarde Jordi Alba puso el 3-6 definitivo, resultado que refuerza la moral del Real Madrid y de Mourinho, que afronta la eliminatoria ante el Barça con la confianza de que tiene muchas alternativas, y muy buenas, para configurar su once. Benzema, Kaka e Higuaín se lo han dejado claro.