El fútbol se empeña constantemente en producir estadísticas, situaciones y resultados cuando menos curiosos. Quizá no tengan ningún sentido, ninguna causa-consecuencia, pero la casualidad llama la atención. La última se ha producido con Raúl, el símbolo del Real Madrid de las últimas dos décadas, y la Copa del Rey.
Mucho se ha hablado en los últimos días de los 18 años que han transcurrido desde que el conjunto blanco se hiciese con dicho título, demasiado tiempo para un club tan grande. De esas 18 temporadas, Raúl ha estado presente en 17, pues llegó al primer equipo justo un año después, en 1994. También podríamos incluir a Guti, quien debutó en 1995 y, por tanto, ha disputado 16 de esas 18 campañas. Por mucho que los dos canteranos madridistas lo intentaran, en todo ese periodo nunca lograron hacerse con el trofeo de Su Majestad.
Pues bien, ha tenido que ser en el año de la marcha de ambos futbolistas cuando el Real Madrid ha tenido que hacerse con el título. Obviamente, para ganar la Copa del Rey poco o nada ha tenido que ver esa marcha, que no deja de ser una curiosidad.
Un hecho anecdótico que, eso sí, se agranda si añadimos otro dato: los dos futbolistas están en disposición de ganar la Copa de su país. Raúl, que está cuajando una magnífica campaña con el Schalke 04, disputará el próximo 21 de mayo la final de la Copa de Alemania ante el Duisburgo. Guti, por su parte, se clasificó el pasado miércoles, mientras sus ex compañeros vencían en Mestalla, para la disputa de la final de Copa de Turquía, en la que ‘su’ Besiktas se medirá al Buyuksehir.
Lo dicho, no deja de ser una anécdota, pero resulta curioso que después de tantos años juntos y tantos títulos conseguidos Real Madrid, Raúl y Guti hayan tenido que alejar sus caminos para lograr la Copa. Parece que, en esta ocasión, si es mejor tomarse las copas por separado.