"En un momento determinado de la carrera he pensado que podía alcanzar a Lorenzo, pero a falta de diez vueltas para el final los neumáticos estaban destrozados y casi no podía abrir el acelerador en la recta porque la pista estaba muy resbaladiza", afirma Pedrosa, quien ha confirmado que este lunes se someterá a una operación en la que se le extraerá la placa y el tornillo que lleva en una clavícula.
"Cuando (Ben) Spies se ha caído, mi ventaja sobre Nicky (Hayden) era lo bastante grande como para mantener el segundo puesto y he cruzado la meta muy contento". "Ha sido una carrera muy difícil ya que no he hecho una muy buena salida y, además, al principio me han adelantado varios pilotos y he pensado que no podría recuperar, pero también es verdad que sabía que quedaban 27 vueltas y la situación era muy complicada por el estado de la pista", explicó Pedrosa.
"He de reconocer que en algunos momentos me he puesto nervioso después de la mala salida, pero cuando me he dado cuenta de que en la primera vuelta era más rápido que en los entrenamientos libres, me he calmado y he empezado a mejorar". "Durante buena parte de la carrera me he concentrado en marcar un buen ritmo y no cometer errores, porque hoy lo más fácil era caerse", ha asegurado.
El fin de semana "ha sido duro por la lesión en el brazo y en la carrera también he notado esa falta de fuerza y por momentos no sentía el brazo, pero rodar en mojado me ha ayudado bastante porque la conducción no es tan agresiva como en seco", manifestaba Dani Pedrosa.
"Estamos a nueve puntos del líder del Mundial y eso es una buena diferencia para retomar el campeonato en Estoril. Después de haber pensado incluso en no disputar esta prueba, la segunda posición es increíble, aunque ahora llega lo difícil, la operación, que no es algo que guste a nadie, pero yo casi lo estoy deseando".