El Real Madrid ve aún más cerca la final de la Copa del Rey. Ahora, con José Mourinho al frente, quiere volver a luchar por este título siete años después. Entonces perdió por 3-2 contra el Zaragoza en el Estadio Lluís Companys por culpa de un gol de Galletti en la prórroga. En esta ocasión, en 2011, ya ha dado el primer paso gracias a su triunfo (0-1) contra el Sevilla en un partido no exento de polémica.
Mou es un tipo experto en jugar eliminatorias. El portugués siempre ha tenido bien claro que la semifinal no se juega únicamente en la capital andaluza y que restan otros 90 minutos en el Santiago Bernabéu. Sacrificó en el lateral izquierdo a Marcelo para dar entrada a un más defensivo Arbeloa con la intención de parar las incursiones de Jesús Navas. Además, formó en el centro del campo con el famoso trivote con la presencia de Lass Diarra, junto a Xabi Alonso y Khedira, en detrimento de Ángel di María. El Sevilla salió con todo. En la delantera figuraban Kanouté y un Luis Fabiano que venía de marcarle tres goles al Levante en la última jornada de Liga. Negredo, un ex madridista, esperaba su oportunidad en el banquillo.
El partido comenzó con problemas para Gregorio Manzano, pues Sergio Sánchez se lesionó en el tobillo tras una entrada de Lass y tuvo que dejar su puesto en el campo a Martín Cáceres. Corría el minuto 16 y sólo uno después llegó el único tanto de la noche. Fue en una genialidad de Benzema, que se fue de dos rivales para acabar batiendo a Palop. El francés es otro cuando tiene metros por delante. Esta vez respondió a la presión del nueve, y también a la confianza de Mou, y de paso le ha mandado un recado a Emmanuel Adebayor, dejándole claro que tendrá que pelear si quiere un hueco en el once titular.
Lejos de levantarse de la lona, los sevillistas se vieron casi a merced de un rival que, cuesta abajo, supo controlar bien la situación. Luis Fabiano pudo haber marcado el empate con un cabezazo tras un córner botado por Romaric, pero la ocasión más clara la tuvo el propio delantero brasileño en la última jugada del primer tiempo. O Fabuloso se quedó con el balón solo ante Casillas, al que superó en su salida y remató raso para que Raúl Albiol despejase sobre la misma raya de gol. Los aficionados sevillistas cantaron el empate, pero el árbitro Undiano Mallenco, tras consultar con uno de sus asistentes, apreció que el balón no había traspasado completamente la línea. La polémica estaba servida.
A Gregorio Manzano le seguían creciendo los enanos: después de la lesión de Sergio Sánchez, el técnico jiennense perdía también a Romaric al comienzo de la segunda mitad. En lugar del marfileño entró Renato, un futbolista con menos calidad y en horas bajas. El Madrid pudo haber sentenciado el partido, y la eliminatoria, en varias ocasiones. Xabi Alonso pudo batir a Palop con un lanzamiento desde el centro del campo que salió fuera por poco, Carvalho puso a prueba al portero sevillista con un gran cabezazo a bocajarro y Sergio Ramos lo intentó de chilena.
Pero la oportunidad más palmaria fue la que tuvieron entre Cristiano Ronaldo y Özil, aunque de forma incomprensible ni el portugués ni el alemán supieron fusilar a Palop con todo a favor. El Sevilla intentó reaccionar. Pero fue tímidamente, sin poner nunca en serios aprietos a un Iker Casillas que, justo al final del partido, fue alcanzado por un objeto lanzado por un energúmeno desde la grada.
Ficha técnica
Sevilla FC, 0: Palop; Sergio Sánchez (Martín Cáceres, m.16), Alexis, Escudé, Fernando Navarro; Zokora, Romaric (Renato, m.51), Navas, Perotti; Luis Fabiano (Negredo, m.75) y Kanouté
Real Madrid, 1: Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Carvalho, Arbeloa; Khedira, Xabi Alonso, Lass (Marcelo, m.55); Özil (Granero, m.84), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Di María, m.68)
Gol: 0-1, m.17: Benzema
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Lass Diarra (m.9), Arbeloa (m.32), Khedira (m.56), Ronaldo (m.58) y Sergio Ramos (m.88), del Real Madrid; y a Luis Fabiano (m.20), Zokora (m.46), Alexis (m.48) y Fernando Navarro (m.83), del Sevilla
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones pese a la fina lluvia caída antes del encuentro. Iker Casillas fue golpeado en la cabeza por un objeto lanzado desde la grada