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España, el rival que los portugueses querían evitar

La selección española es una de las favoritas a ganar el Mundial de Sudáfrica y, conocedores de ello, el combinado portugués quería evitar a toda costa el enfrentarse al equipo dirigido por Vicente del Bosque.

Habitualmente esquivos a realizar declaraciones contundentes, buena parte de los jugadores lusos no dudaron en manifestar abiertamente a la prensa su deseo de no toparse con España en los octavos de final del torneo.

Conocedores de la calidad de Xavi, Villa, Casillas, Ramos o Iniesta, dos jugadores que jugaron en la Liga la pasada temporada en España como Tiago y Simao fueron rotundos al afirmar que querían "evitar" jugarse su futuro en el Mundial ante este plantel. Tiago reconoció recientemente que España es "un gran equipo" y Simao destacó la calidad de los jugadores españoles y recordó que por algo son la actual campeona de Europa.

La gran estrella de Portugal, Cristiano Ronaldo, considera que España es una de las "candidatas al Mundial", pero también ejerce como capitán de equipo e intenta insuflar ánimos a sus compañeros y no ha querido amilanarse ante la fuerza de la selección vecina. "Si tenemos que jugar contra España no hay que tener miedo, porque estamos preparados para todo", dijo el jugador del Real Madrid.

El propio presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), Gilberto Madaíl, afirmó tras el partido ante Brasil que quería a "cualquier rival menos España".

Los portugueses esperaban que los resultados les llevasen al lado contrario del cuadro en el que estuviera España, pero todo parecía indicar que el duelo ibérico estaba decidido desde el sorteo del Mundial, celebrado en diciembre pasado.

Portugal formaba parte del denominado "grupo de la muerte", junto a Brasil y Costa de Marfil, por lo que el historial de los equipos hacía pensar que la "canarinha" sería la primera y el conjunto luso segundo, por lo que debería jugar ante el primero del Grupo H, que la lógica dictaba que sería España. Conscientes de la dificultad que entraña jugar ante España, la selección portuguesa salió ayer a ganar a Brasil en la tercera jornada del Grupo G, ya que una victoria le podría apartar del camino español.

El partido acabó en empate y sólo restaba esperar a que los resultados le enfrentasen a Suiza o Chile, pero no fue así.

El trigésimo sexto duelo ibérico está previsto para el próximo martes y sólo uno de ellos podrá seguir aspirando a ganar el Mundial de 2010.

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