La selección de Ghana ha logrado una victoria importantísima en el estreno del Grupo D, probablemente el más igualado de todo el campeonato. Un penalti tan absurdo como claro cometido por Kuzmanovic a falta de siete minutos, que Gyan se encargó de ejecutar a la perfección, fue suficiente para decantar un partido muy parejo y a cara de perro, en el que las defensas, sublimes, se impusieron a las delanteras.
De este modo, Ghana consigue la primera victoria de una selección africana en este Mundial, y se coloca con tres puntos, algo vital en un grupo en el que también están Alemania y Australia. Un grupo en el que se preveen muchos empates, y en el que cualquier triunfo será un paso de gigante para acceder a octavos. Y eso es precisamente lo que han logrado los hombres de Rajevac.
Desde el momento en el que se inició el encuentro, la selección de Ghana trató de imponer su estilo de juego, aquél que le llevó a proclamarse subcampeona de la pasada Copa Africana de Naciones, y campeona del Mundial sub-20 del año pasado. Y en gran medida, lo logró. Presión asfixiante en el centro del campo, con jugadores de mucho músculo y muchos kilómetros, y tratar de imprimir velocidad arriba inmediatamente que se recuperaba el balón. Annan, Ayew y sobre todo Kevin Prince Boateng llevaron a la perfección ese trabajo.
De este modo, la posesión no le duraba nada a Serbia, y su único recurso era el de enviar balonazos a Zigic. Para eso, empero, estaban Mensah y sobre todo Vorsah, inmenso hoy.
Con este juego, las ocasiones no llegaron para ninguno de los dos equipos en toda la primera mitad, aunque siempre fue Ghana quien dio más sensación de peligro. Sólo el alto nivel defensivo mostrado por la línea de atrás Serbia, con Ivanovic, Lukovic, Vidic y Kolarov (muy bien en defensa el deseado por el Real Madrid, pero completamente nulo en ataque) permitió a los suyos llegar con empate al descanso.
La segunda mitad discurrió exactamente igual que la primera, con la diferencia de que ahora sí llegaron las oportunidades para ambos. No hubo cambio de jugadores, aunque sí de roles; en Ghana Ayew tomó las riendas ofensivas de su equipo de una manera espectacular, mientras que en Serbia brilló Jovanovic, totalmente desaparecido en la primera mitad. Fruto de una gran jugada del centrocampista del Standard llegó la ocasión más clara para los de Antic, cuando un preciso centro suyo le llegó a Zigic, muy voluntarioso durante todo el encuentro, y éste fue incapaz de rematar cuando parecía lo más sencillo.
En el minuto 73, y cuando más igualado estaba el encuentro, se acabó el encuentro para Serbia. Lukovic, que hasta ese momento había sido el mejor de su equipo, tuvo que agarrar a Gyan, quien se iba por velocidad. El árbitro argentino Baldassi no dudó en expulsar al central, punto que sirvió de acicate para que los ghaneses buscaran la victoria.
En los siguientes minutos llegaron las mejores ocasiones para Ghana, todas en las botas de Ayew y Gyan, pero la mala fortuna en algunas ocasiones, el guardameta Stojkovic en otras, y el palo en la última de ellas se cruzaron en su camino. Pero nuevamente la ocasión más clara fue para Serbia; en una contra perfectamente llevada por Lazovic el balón le ha llegado a Krasic, quien ha rematado con todo y ha obligado a Kingson, muy seguro durante todo el encuentro, a lucirse.
Y sólo tres minutos después llegó la jugada clave del encuentro. Balón sin peligro aparente que envía Ayew desde la izquierda y Kuzmanovic, sin nadie en metros a la redonda, saca la mano y desvía el balón. Penalti clarísimo. Tan claro como estúpido. En qué estaría pensando el jugador de la Fiorentina... Gyan, con toda la tranquilidad del mundo, ejecutó la pena máxima, engañando a Sotjkivic y estableciendo el 1-0 definitivo. Los últimos minutos discurrieron sin peligro, con una Serbia hundida tanto psicológica como físicamente, y una Ghana que estuvo muy cerca de lograr en el segunda, cómo no merced a un remate de Gyan que se estrelló en el palo.
En suma, tres puntos para la selección de Ghana y, sobre todo, muy buenas sensaciones para un equipo que pese a que basa su juego en la fortaleza física, no rechaza la posesión del balón. La Italia africana ha demostrado que por algo su fútbol es el más consolidado de África en los últimos años, al menos según los resultados. Serbia, por su parte, decepcionante; no es que esperáramos tanto de los de Antic como se había vendido últimamente, la verdad, pero sí algo más de una selección tan talentosa. Mucho se le han complicado las cosas a los plavi para pasar de grupo, máxime cuando su próximo encuentro es frente a Alemania.
Ghana,1 : Kingson; Pantsil, Vorsah, Mensah, Sarpei; Tagoe, Annan, Kevin Prince Boateng (Addy, m.90), Ayew, Asamoah (Appiah, m.73) y Gyan (Owusu-Abeyie, m.90)
Gol: 0-1, m.84: Gyan, de penalti
Árbitro: Héctor Baldassi (Argentina). Amonestó por parte de Serbia a Zigic y Kuzmanovic y por parte de Ghana a Vorsah y Tagoe. Expulsó por acumulación de tarjetas al serbio Lukovic (m.74)
Incidencias: partido disputado en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria en una tarde soleada y húmeda y con 21 grados de temperatura al comienzo del encuentro.