Creo, sinceramente, y no me gusta nada el fútbol -salvo cuando pierde el Barsa, por su politización descarada- que los futbolistas se lo curran y que, como su vida laboral es corta, en general, no está mal que ganen mucho para poder vivir con dignidad todo el resto de su vida no deportiva.
Lo demás, me parecen reproches de demagogos baratos.
Son los políticos los que se comen de todo a costa de todos, y viajan y visten y, encima, ni hablan bien cuando intervienen ni trabajan por el bien ni la felicidad de sus representados. Y, si los políticos son sindicalistas, ya es la apoteosis del uso fraudulento de lo público.
Si el clero católico ha de financiarse con lo que los fieles les confían, no veo por qué no se puede hacer lo mismo con los sindicalistas.
Sr,Lissavtsky en los presupuestos del Estado, no solo se especifican los GASTOS, sino tambiem los INGRESOS del Estado y si la selección española da en alguna ocasion, como en esta etapa, ingresos, los mismos tienen que ser ingresados a la caja del Estado, no en la de los jugadores.
Y a propósito, me parece un lujo llevar un peluquero y un cortador de jamon para los futbolistas y su numerosa corte. Que vayan con el pelo cortado o se lo corten en el lujoso hotel en que se alojan y lo del jamon es de sibarita multimillonario.
Cepsa, Banesto, Expert, Cruzcampo, Adidas, Chevrolet o Iberdrola son, entre otros, los que patrocinan la Federación Española de Fútbol. Vamos, los que ponen su dinero esperando una reinversión publicitaria del mismo.
Si la selección da beneficios, estos van a parar a la Federación Española de Fútbol, que es una entidad asociativa PRIVADA. O sea, que el Estado mantenga sus manos apartadas lo más posible de la caja.
Entre otras competencias, esta federación ostenta la representación en España de la UEFA y la FIFA; y la de España en competiciones de carácter internacional, siendo competencia suya la selección de los futbolistas para cualquiera de los equipos nacionales.