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La selección española llega a Sudáfrica con jamón de contrabando

La selección española de fútbol, la última en llegar a Sudáfrica entre las 32 que participarán en el Mundial 2010, ha aterrizado a las 9.20 horas de esta mañana en el aeropuerto de Johannesburgo, con algunas "sorpresas" escondidas en las maletas.

Viajaba en ese avión la expedición oficial de la selección, formada por jugadores, cuerpo técnico, empleados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y un grupo de periodistas, que fueron recibidos con nubes y sol a su llegada a tierras sudafricanas.

Los internacionales, nada más tomar tierra en el aeródromo de la capital sudafricana, tomaron otro vuelo con destino en la ciudad universitaria de Potchefstroom, donde ha instalado su cuartel general para todo el Mundial salvo cuando tenga que desplazarse a los partidos.

El conjunto de Vicente del Bosque tuvo un vuelo plácido en el Airbus A-340/600, el más moderno y de mayor tamaño de la flota de Iberia, que despegó a las 23:55 del jueves a los mandos del comandante Guillermo Gómez Paratcha.

El piloto aseguró por la megafonía del avión que para toda la tripulación era "un orgullo llevar a la mejor selección de la historia" y lamentó haber sido elegidos para el vuelo de ida y no para la vuelta, "que se hará con la copa de campeón".

"A España le hace falta una alegría y vosotros sois capaces de darla", aseguró el comandante de un vuelo que contó con unas fuertes medidas de seguridad.

Los jugadores y el cuerpo técnico aprovecharon buena parte de la noche para dormir, así como para leer revistas, periódicos y hasta a ver películas. "Todos los internacionales han dormido una media de seis y siete horas", aseguró a Efe el doctor Óscar Celada.

Vicente del Bosque ha ordenado un entrenamiento para esta misma tarde a partir de las 18.30. España, considerada unánimemente como una de las favoritas al título, debutará en el Mundial 2010 el próximo día 16 en Durban frente a Suiza.

Jamón de contrabando

Según cuenta El Confidencial, además del equipaje habitual, los jugadores llevaban escondido jamón ibérico, que tiene prohibido la entrada en territorio sudafricano. Además, apunta que el cargamento no se reducía a un par de paletillas, sino a "kilos y kilos de jamón" por petición expresa de los jugadores. Al menos, unas diez piezas.

Para burlar los controles, los utileros han tenido que camuflar el alimento entre la ingente cantidad de bolsas de material, junto a litros de aceite de oliva, que no tiene restricciones en Sudáfrica.

 

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