Periodistas españoles, desvalijados y testigos de un robo con muertos en Sudáfrica

La elección de Sudáfrica como sede del Mundial generó incertidumbre por si África podría acoger con todas las garantías esta cita de primer nivel. Sin embargo, la FIFA lo vio como una oportunidad. Pero lo que es cierto es que según se ha ido acercando la fecha del partido inaugural la seguridad preocupa y mucho. Tanto al Gobierno como al máximo órgano futbolístico, como a los propios equipos, aficionados y periodistas.

Sin ir muy lejos se puede contar lo ocurrido ya en Sudáfrica a periodistas españoles. Mientras seguía a la selección portuguesa, el redactor de Marca Miguel Serrano fue desvalijado mientras dormía. Al igual que él, el resto de medios también sufrieron los robos de los ladrones.

De hecho, mientras descansaba en el Hotel Nutbush Boma Lodge, a 120 kilómetros de Johannesburgo, los ladrones entraron a su habitación y se llevaron el pasaporte, 3.000 euros, teléfonos móviles, ordenadores, maletas, ropa, etc.. "Sólo me han dejado la ropa sucia y la acreditación", afirmó.

El hotel estaba únicamente vigilado por una persona por lo que los periodistas españoles fueron una presa fácil. Incluso un fotógrafo portugués fue reducido por dos de los ladrones a punta de pistola.

Sin embargo, este no es el único suceso en el que se han visto envueltos periodistas españoles, y eso que todavía no ha comenzado el Mundial. Según cuenta El Confidencial Digital, un equipo de Cuatro quedó atrapado en una autopista tras un espectacular atraco en el que ladrones vestidos de policías y con AK-47 atracaron un furgón con dinero.

El suceso ocurrió en una autopista entre Johannesbugro y Soweto y fue ahí cuando los ladrones utilizaron dos camiones para sacar de la carretera un blindado. En la huida, mataron a un policía e hirieron a otro. Los periodistas españoles estuvieron durante horas en un gran atasco debido a este triste suceso.

Incluso los profesionales de este medio han advertido a sus compañeros de Madrid sobre la sensación de inseguridad que viven. "Tiene mala pinta", aseguran estos periodistas.